El anciano a la señora escogida (elegida) y a sus hijos, a quienes amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que conocen la verdad,
(2 Juan 1:1)a causa de la verdad que permanece en nosotros y que estará con nosotros para siempre:
(2 Juan 1:2)La gracia, la misericordia, y la paz estarán con nosotros, de Dios el Padre y de Jesucristo, Hijo del Padre, en verdad y amor.
Mucho me alegré al encontrar algunos de tus hijos andando en la verdad, tal como hemos recibido mandamiento del Padre.
(2 Juan 1:4)Ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.
(2 Juan 1:5)Y éste es el amor: que andemos conforme a Sus mandamientos. Este es el mandamiento tal como lo han oído desde el principio, para que ustedes anden en él.
(2 Juan 1:6)Otras publicaciones relacionadas con "2 Juan 1:3":
2 Juan 1:3 - Referencia Cruzada
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús.
(2 Timoteo 1:13)Todo aquél que niega al Hijo tampoco tiene al Padre; el que confiesa al Hijo tiene también al Padre.
(1 Juan 2:23)A todos los amados de Dios que están en Roma, llamados a ser santos: Gracia y paz a ustedes de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
(Romanos 1:7)Pero la gracia de nuestro Señor fue más que abundante, con la fe y el amor que se hallan en Cristo Jesús.
(1 Timoteo 1:14)a Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de parte de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor.
(1 Timoteo 1:2)En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros y envió a Su Hijo como propiciación por nuestros pecados.
(1 Juan 4:10)Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión significan nada, sino la fe que obra por amor.
(Gálatas 5:6)El anciano a la señora escogida (elegida) y a sus hijos, a quienes amo en verdad, y no sólo yo, sino también todos los que conocen la verdad,
(2 Juan 1:1)Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'El ayuno del cuarto mes , el ayuno del quinto, el ayuno del séptimo y el ayuno del décimo mes se convertirán para la casa de Judá en gozo, alegría y fiestas alegres. Así que amen la verdad y la paz.'
(Zacarías 8:19)