Al octavo día la carne del prepucio del niño será circuncidada.
(Levítico 12:3)
Y ella permanecerá en la sangre de su purificación por treinta y tres días; no tocará ninguna cosa consagrada ni entrará al santuario hasta que los días de su purificación sean cumplidos.
(Levítico 12:4)
Pero si da a luz una niña, quedará impura por dos semanas, como en los días de su menstruación; y permanecerá en la sangre de su purificación por sesenta y seis días.
(Levítico 12:5)
Cuando se cumplan los días de su purificación por un hijo o por una hija, traerá al sacerdote, a la entrada de la tienda de reunión, un cordero de un año como holocausto, y un pichón o una tórtola como ofrenda por el pecado.
Entonces él los ofrecerá delante del SEÑOR y hará expiación por ella, y quedará limpia del flujo de su sangre. Esta es la ley para la que da a luz, sea hijo o hija.
(Levítico 12:7)
Pero si no le alcanzan los recursos para ofrecer un cordero, entonces tomará dos tórtolas o dos pichones, uno para el holocausto y el otro para la ofrenda por el pecado; y el sacerdote hará expiación por ella, y quedará limpia.'"
(Levítico 12:8)
El SEÑOR les dijo a Moisés y a Aarón:
(Levítico 13:1)
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Levítico 12:6 - Referencia Cruzada
Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía hacia él, y dijo: "Ahí está el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo.
(Juan 1:29)
Al octavo día ella tomará consigo dos tórtolas o dos pichones, y los traerá al sacerdote a la entrada de la tienda de reunión.
(Levítico 15:29)
Di a los Israelitas: 'Cuando una mujer dé a luz y tenga varón, quedará impura por siete días; como en los días de su menstruación, será impura.
(Levítico 12:2)
Pero si su ofrenda para holocausto es del rebaño, de los corderos o de las cabras, ofrecerá un macho sin defecto.
(Levítico 1:10)
Traerá también al SEÑOR su ofrenda por la culpa, por el pecado que ha cometido, una hembra del rebaño, una cordera o una cabra como ofrenda por el pecado. Entonces el sacerdote le hará expiación por su pecado.
(Levítico 5:6)
Al que no conoció pecado, Lo hizo pecado por nosotros, para que fuéramos hechos justicia de Dios en El.
(2 Corintios 5:21)
Al cumplirse los días para la purificación de ellos, según la ley de Moisés, Lo trajeron a Jerusalén (Ciudad de Paz) para presentar al Niño al Señor,
(Lucas 2:22)
Porque convenía que tuviéramos tal Sumo Sacerdote: santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores, y exaltado más allá de los cielos,
(Hebreos 7:26)
Entonces al octavo día tomará para sí dos tórtolas o dos pichones, y vendrá delante del SEÑOR a la entrada de la tienda de reunión y los dará al sacerdote;
(Levítico 15:14)
Y al octavo día traerá al sacerdote dos tórtolas o dos pichones a la entrada de la tienda de reunión.
(Números 6:10)
Ustedes saben que no fueron redimidos (rescatados) de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata,
(1 Pedro 1:18)
y dos tórtolas o dos pichones, según sus recursos; uno será como ofrenda por el pecado y el otro para holocausto.
(Levítico 14:22)