Colosenses 3:4 - Referencia Cruzada

Con Tu consejo me guiarás, Y después me recibirás en gloria. (Salmos 73:24)

Y si me voy y les preparo un lugar, vendré otra vez y los tomaré adonde Yo voy; para que donde Yo esté, allí estén ustedes también. (Juan 14:3)

Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, (2 Corintios 4:17)

Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que habremos de ser. Pero sabemos que cuando Cristo se manifieste, seremos semejantes a El, porque Lo veremos como El es. (1 Juan 3:2)

Jesús le dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí. (Juan 14:6)

que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, (1 Timoteo 6:14)

Después el ángel me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero, (Apocalipsis 22:1)

Con Cristo he sido crucificado, y ya no soy yo el que vive, sino que Cristo vive en mí; y la vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. (Gálatas 2:20)

Y ahora, hijos, permanezcan en El, para que cuando se manifieste, tengamos confianza y no nos apartemos de El avergonzados en Su venida. (1 Juan 2:28)

Entonces nosotros, los que estemos vivos y que permanezcamos, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes al encuentro del Señor en el aire, y así estaremos con el Señor siempre. (1 Tesalonicenses 4:17)

Padre, quiero que los que Me has dado, estén también conmigo donde Yo estoy, para que vean Mi gloria, la gloria que Me has dado; porque Me has amado desde antes de la fundación del mundo. (Juan 17:24)

aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y Salvador Cristo Jesús. (Tito 2:13)

y dieron muerte al Autor de la vida, al que Dios resucitó de entre los muertos, de lo cual nosotros somos testigos. (Hechos 3:15)

El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios."'" (Apocalipsis 2:7)

Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores (el Pastor Supremo), ustedes recibirán la corona inmarcesible (que jamás se marchitará) de gloria. (1 Pedro 5:4)

En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman Su venida (manifestación). (2 Timoteo 4:8)

Entonces LOS JUSTOS RESPLANDECERAN COMO EL SOL en el reino de su Padre. El que tiene oídos, que oiga. (Mateo 13:43)

Por tanto, preparen su entendimiento para la acción. Sean sobrios en espíritu , pongan su esperanza completamente en la gracia que se les traerá en la revelación (la manifestación) de Jesucristo. (1 Pedro 1:13)

el cual transformará el cuerpo de nuestro estado de humillación en conformidad al cuerpo de Su gloria, por el ejercicio del poder que tiene aun para sujetar todas las cosas a El mismo. (Filipenses 3:21)

Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, según la promesa de vida que hay en Cristo Jesús, (2 Timoteo 1:1)

Jesús le contestó: "Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en Mí, aunque muera, vivirá, (Juan 11:25)

Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad. (Apocalipsis 22:14)

así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan. (Hebreos 9:28)

se siembra en deshonra, se resucita en gloria; se siembra en debilidad, se resucita en poder; (1 Corintios 15:43)

En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante. (Salmos 17:15)

cuando El venga para ser glorificado en Sus santos en aquel día y para ser admirado entre todos los que han creído; porque nuestro testimonio ha sido creído por ustedes. (2 Tesalonicenses 1:10)

Y a Aquél que es poderoso para guardarlos a ustedes sin caída y para presentarlos sin mancha en presencia de Su gloria con gran alegría, (Judas 1:24)

El destruirá la muerte para siempre. El Señor DIOS enjugará las lágrimas de todos los rostros, Y quitará el oprobio de Su pueblo de sobre toda la tierra, Porque el SEÑOR ha hablado. (Isaías 25:8)

pero éstas se han escrito para que ustedes crean que Jesús es el Cristo (el Mesías), el Hijo de Dios; y para que al creer, tengan vida en Su nombre. (Juan 20:31)

Y ésta es la voluntad del que Me envió: que de todo lo que El Me ha dado Yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final. (Juan 6:39)

Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida. (1 Juan 1:1)

El que tiene al Hijo tiene la vida, y el que no tiene al Hijo de Dios, no tiene la vida. (1 Juan 5:12)

de manera que nada les falta en ningún don, esperando ansiosamente la revelación de nuestro Señor Jesucristo. (1 Corintios 1:7)