Filipenses 4:19 - Referencia Cruzada

Salmo de David. El SEÑOR es mi pastor, Nada me faltará. (Salmos 23:1)

En mi angustia invoqué al SEÑOR, Sí, clamé a mi Dios; Desde Su templo oyó mi voz, Y mi clamor llegó a Sus oídos. (2 Samuel 22:7)

Y Dios puede hacer que toda gracia abunde para ustedes, a fin de que teniendo siempre todo lo suficiente en todas las cosas, abunden para toda buena obra. (2 Corintios 9:8)

Para el director del coro. Salmo de David. Bienaventurado el que piensa en el pobre; En el día del mal el SEÑOR lo librará. (Salmos 41:1)

Oh Israel, espera en el SEÑOR, Porque en el SEÑOR hay misericordia, Y en El hay abundante redención; (Salmos 130:7)

Mi Dios envió Su ángel, que cerró la boca de los leones, y no me han hecho daño alguno porque fui hallado inocente ante El. Y tampoco ante usted, oh rey, he cometido crimen alguno." (Daniel 6:22)

a fin de poder mostrar en los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de Su gracia por Su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. (Efesios 2:7)

Se sacian de la abundancia de Tu casa, Y les das a beber del río de Tus delicias. (Salmos 36:8)

Acuérdate de mí, Dios mío, para bien, conforme a todo lo que he hecho por este pueblo. (Nehemías 5:19)

Pues considero que los sufrimientos de este tiempo presente no son dignos de ser comparados con la gloria que nos ha de ser revelada. (Romanos 8:18)

Luego dijo a Tomás: "Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente." (Juan 20:27)

Que la palabra de Cristo habite en abundancia en ustedes, con toda sabiduría enseñándose y amonestándose unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales, cantando a Dios con acción de gracias en sus corazones. (Colosenses 3:16)

Les proveíste pan del cielo para su hambre, Les sacaste agua de la peña para su sed, Y les dijiste que entraran a poseer La tierra que Tú habías jurado darles. (Nehemías 9:15)

¿O tienes en poco las riquezas de Su bondad y tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento? (Romanos 2:4)

¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos! (Romanos 11:33)

para que anduvieran como es digno del Dios que los ha llamado a Su reino y a Su gloria. (1 Tesalonicenses 2:12)

Israel bendijo a José, y dijo: "El Dios delante de quien anduvieron mis padres Abraham e Isaac, El Dios que ha sido mi pastor toda mi vida hasta este día, (Génesis 48:15)

En El tenemos redención mediante Su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de Su gracia (Efesios 1:7)

¡Cuán numerosas son Tus obras, oh SEÑOR! Con sabiduría las has hecho todas; Llena está la tierra de Tus posesiones. (Salmos 104:24)

Porque los pueblos del mundo buscan ansiosamente todas estas cosas; pero el Padre de ustedes sabe que necesitan estas cosas. (Lucas 12:30)

Bien le va al hombre que se apiada y presta; Arreglará sus asuntos con juicio. (Salmos 112:5)

A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. (1 Timoteo 6:17)

Temo que cuando los visite de nuevo, mi Dios me humille delante de ustedes, y yo tenga que llorar por muchos que han pecado anteriormente y no se han arrepentido de la impureza, inmoralidad y sensualidad que han practicado. (2 Corintios 12:21)

Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación, (2 Corintios 4:17)

Pero yo pondré mis ojos en el SEÑOR, Esperaré en el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá. (Miqueas 7:7)

Pero Micaías le contestó: "Vive el SEÑOR, que lo que mi Dios me diga, eso hablaré." (2 Crónicas 18:13)

Hay quien reparte, y le es añadido más, Y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos. (Proverbios 11:24)

En primer lugar, doy gracias a mi Dios por medio de Jesucristo por todos ustedes, porque por todo el mundo (se da a conocer) se habla de su fe. (Romanos 1:8)

Traigan todo el diezmo al alfolí, para que haya alimento en Mi casa; y pónganme ahora a prueba en esto;" dice el SEÑOR de los ejércitos "si no les abro las ventanas de los cielos, y derramo para ustedes bendición hasta que sobreabunde. (Malaquías 3:10)

Porque sol y escudo es el SEÑOR Dios; Gracia y gloria da el SEÑOR; Nada bueno niega a los que andan en integridad. (Salmos 84:11)

Y después de que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que los llamó a Su gloria eterna en Cristo, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá. (1 Pedro 5:10)

Jesús le dijo: "Suéltame (No Me agarres) porque todavía no he subido al Padre; pero ve a Mis hermanos, y diles: 'Subo a Mi Padre y Padre de ustedes, a Mi Dios y Dios de ustedes.'" (Juan 20:17)

Le ruego que El les conceda a ustedes, conforme a las riquezas de Su gloria, el ser fortalecidos con poder por Su Espíritu en el hombre interior; (Efesios 3:16)

Mi oración es que los ojos de su corazón les sean iluminados, para que sepan cuál es la esperanza de Su llamamiento, cuáles son las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, (Efesios 1:18)

Por tanto, a los ancianos entre ustedes, exhorto yo, anciano como ellos y testigo de los padecimientos de Cristo, y también participante de la gloria que ha de ser revelada: (1 Pedro 5:1)

Honra al SEÑOR con tus bienes Y con las primicias de todos tus frutos; (Proverbios 3:9)

A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, se me concedió esta gracia: anunciar a los Gentiles las inescrutables riquezas de Cristo, (Efesios 3:8)

Lo hizo para dar a conocer las riquezas de Su gloria sobre los vasos de misericordia, que de antemano El preparó para gloria, (Romanos 9:23)

A éstos Dios quiso dar a conocer cuáles son las riquezas de la gloria de este misterio entre los Gentiles, que es Cristo en ustedes, la esperanza de la gloria. (Colosenses 1:27)

El te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que tú no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR. (Deuteronomio 8:3)