Nueva Biblia Latinoamericana
No que seamos suficientes en nosotros mismos para pensar que cosa alguna procede de nosotros, sino que nuestra suficiencia es de Dios, (2 Corintios 3:5)
el cual también nos hizo suficientes como ministros (servidores) de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. (2 Corintios 3:6)
Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, de tal manera que los Israelitas no podían fijar la vista en el rostro de Moisés por causa de la gloria de su rostro, la cual se desvanecía, (2 Corintios 3:7)
¿cómo no será aún con más gloria el ministerio del Espíritu?
Porque si el ministerio de condenación tiene gloria, mucho más abunda en gloria el ministerio de justicia. (2 Corintios 3:9)
Pues en verdad, lo que tenía gloria, en este caso no tiene gloria por razón de la gloria que lo sobrepasa. (2 Corintios 3:10)
Porque si lo que se desvanece fue con gloria, mucho más es con gloria lo que permanece. (2 Corintios 3:11)

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2 Corintios 3:8 - Referencia Cruzada

Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad fueron hechas realidad por medio de Jesucristo (Jesús el Mesías). (Juan 1:17)
el cual también nos hizo suficientes como ministros (servidores) de un nuevo pacto, no de la letra, sino del Espíritu. Porque la letra mata, pero el Espíritu da vida. (2 Corintios 3:6)
según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con Su sangre: Que la gracia y la paz les sean multiplicadas a ustedes. (1 Pedro 1:2)
Pero El decía esto del Espíritu, que los que habían creído en El habían de recibir; porque el Espíritu no había sido dado todavía, pues Jesús aún no había sido glorificado. (Juan 7:39)
Pues nosotros, por medio del Espíritu, esperamos por la fe la esperanza de justicia. (Gálatas 5:5)
Porque si alguien viene y predica a otro Jesús, a quien no hemos predicado, o reciben un espíritu diferente, que no han recibido, o aceptan un evangelio distinto, que no han aceptado, bien lo toleran. (2 Corintios 11:4)
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. (2 Tesalonicenses 2:13)
¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? (1 Corintios 3:16)
Y SUCEDERA EN LOS ULTIMOS DIAS,' dice Dios, 'QUE DERRAMARE DE MI ESPIRITU SOBRE TODA CARNE; Y SUS HIJOS Y SUS HIJAS PROFETIZARAN, SUS JOVENES VERAN VISIONES, Y SUS ANCIANOS SOÑARAN SUEÑOS; (Hechos 2:17)
Y sucederá que después de esto, Derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus ancianos soñarán sueños, Sus jóvenes verán visiones. (Joel 2:28)
En cuanto a Mí," dice el SEÑOR, "éste es Mi pacto con ellos": "Mi Espíritu que está sobre ti, y Mis palabras que he puesto en tu boca, no se apartarán de tu boca, ni de la boca de tu descendencia, ni de la boca de la descendencia de tu descendencia," dice el SEÑOR, "desde ahora y para siempre." (Isaías 59:21)
Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. (1 Corintios 12:4)
Porque derramaré agua sobre la tierra sedienta, Y torrentes sobre la tierra seca. Derramaré Mi Espíritu sobre tu posteridad, Y Mi bendición sobre tus descendientes. (Isaías 44:3)
Ahora bien, el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, hay libertad. (2 Corintios 3:17)
Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, (Gálatas 5:22)
Y reposará sobre El el Espíritu del SEÑOR, Espíritu de sabiduría y de inteligencia, Espíritu de consejo y de poder, Espíritu de conocimiento y de temor del SEÑOR. (Isaías 11:2)
Porque por medio de Cristo los unos y los otros tenemos nuestra entrada al Padre en un mismo Espíritu. (Efesios 2:18)
a fin de que en Cristo Jesús la bendición de Abraham viniera a los Gentiles, para que recibiéramos la promesa del Espíritu mediante la fe. (Gálatas 3:14)
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos. (Hechos 2:32)
Sin embargo, ustedes no están en la carne sino en el Espíritu, si en verdad el Espíritu de Dios habita en ustedes. Pero si alguien no tiene el Espíritu de Cristo, el tal no es de El. (Romanos 8:9)
Esto es lo único que quiero averiguar (aprender) de ustedes ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la Ley, o por el oír con fe? (Gálatas 3:2)
Estos son los que causan divisiones. Son individuos mundanos que no tienen el Espíritu. (Judas 1:19)