Si un miembro sufre, todos los miembros sufren con él; y si un miembro es honrado, todos los miembros se regocijan con él.
(1 Corintios 12:26)
Ahora bien, ustedes son el cuerpo de Cristo, y cada uno individualmente un miembro de él.
(1 Corintios 12:27)
Y en la iglesia, Dios ha designado primeramente, apóstoles; en segundo lugar, profetas; en tercer lugar, maestros; luego, milagros; después, dones de sanidad, ayudas, administraciones, diversas clases de lenguas.
(1 Corintios 12:28)
¿Acaso son todos apóstoles? ¿Acaso son todos profetas? ¿Acaso son todos maestros? ¿Acaso son todos obradores de milagros?
¿Acaso tienen todos dones de sanidad? ¿Acaso hablan todos en lenguas? ¿Acaso interpretan todos?
(1 Corintios 12:30)
Pero deseen ardientemente los mejores dones. Y aun yo les muestro un camino más excelente.
(1 Corintios 12:31)
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe.
(1 Corintios 13:1)
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