Nueva Biblia Latinoamericana
y después de dar gracias, lo partió y dijo: "Esto es Mi cuerpo que es para ustedes; hagan esto en memoria de Mí." (1 Corintios 11:24)
De la misma manera tomó también la copa después de haber cenado, diciendo: "Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre; hagan esto cuantas veces la beban en memoria de Mí." (1 Corintios 11:25)
Porque todas las veces que coman este pan y beban esta copa, proclaman la muerte del Señor hasta que El venga. (1 Corintios 11:26)
De manera que el que coma el pan o beba la copa del Señor indignamente, será culpable del cuerpo y de la sangre del Señor.
Por tanto, examínese cada uno a sí mismo, y entonces coma del pan y beba de la copa. (1 Corintios 11:28)
Porque el que come y bebe sin discernir correctamente el cuerpo del Señor, come y bebe juicio para sí. (1 Corintios 11:29)
Por esta razón hay muchos débiles y enfermos entre ustedes, y muchos duermen (han muerto). (1 Corintios 11:30)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Corintios 11:27":

Richard Booker
La sangre del pacto eterno
Este sermón explora los pactos de sangre en la Biblia y cómo apuntan hacia la obra redentora de Cristo en la cruz y la unión eterna que tenemos con Él. Se anima a los oyentes a confiar en Cristo y a entregarle todas sus necesidades durante la Santa Cena.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Cristo, nuestro Cordero pascual
Artículo sobre la importancia de la muerte sacrificial de Cristo y su resurrección como la Pascua para los cristianos, basado en la profecía de Juan el Bautista sobre Jesús como el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Se anima a los lectores a celebrar esta semana bendita recordando la cena del Señor y despojándonos de la vieja levadura para ser un pueblo nuevo y pascual.


1 Corintios 11:27 - Referencia Cruzada

Pero Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron sus respectivos incensarios, y después de poner fuego en ellos y echar incienso sobre él, ofrecieron delante del SEÑOR fuego extraño, que El no les había ordenado. (Levítico 10:1)
Pero cuando el rey entró a ver a los invitados, vio allí a uno que no estaba vestido con traje de boda, (Mateo 22:11)
Habla a los Israelitas y diles: 'Si alguien de ustedes o de sus descendientes (generaciones) está inmundo por causa de un muerto, o anda lejos de viaje, puede, sin embargo, celebrar la Pascua al SEÑOR. (Números 9:10)
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo también daré por la vida del mundo es Mi carne." (Juan 6:51)
Ustedes no pueden beber la copa del Señor y la copa de los demonios; no pueden participar de la mesa del Señor y de la mesa de los demonios. (1 Corintios 10:21)
Pero si alguien que está limpio y no anda de viaje, deja de celebrar la Pascua, esa persona será eliminada de entre su pueblo, porque no presentó la ofrenda del SEÑOR a su tiempo señalado. Ese hombre llevará su pecado. (Números 9:13)
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6:63)
¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merecerá el que ha pisoteado bajo sus pies al Hijo de Dios, y ha tenido por inmunda la sangre del pacto por la cual fue santificado, y ha ultrajado al Espíritu de gracia? (Hebreos 10:29)
Pues una gran multitud del pueblo, es decir, muchos de Efraín y de Manasés, de Isacar y de Zabulón, no se habían purificado; no obstante, comieron la Pascua contrario a lo escrito. Porque Ezequías oró por ellos, diciendo: "Que el buen SEÑOR perdone (2 Crónicas 30:18)
No hablo de todos ustedes. Yo conozco a los que he escogido; pero es para que se cumpla la Escritura: 'EL QUE COME MI PAN HA LEVANTADO CONTRA MI SU TALON.' (Juan 13:18)