Nueva Biblia Latinoamericana
El que guarda cierto día, para el Señor lo guarda. El que come, para el Señor come, pues da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor se abstiene, y da gracias a Dios. (Romanos 14:6)
Porque ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo. (Romanos 14:7)
Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos. (Romanos 14:8)
Porque para esto Cristo murió y resucitó, para ser Señor tanto de los muertos como de los vivos.
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O también, tú, ¿por qué desprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Dios. (Romanos 14:10)
Porque está escrito: "VIVO YO, DICE EL SEÑOR, QUE ANTE MI SE DOBLARA TODA RODILLA, Y TODA LENGUA ALABARA A DIOS." (Romanos 14:11)
De modo que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí mismo. (Romanos 14:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Romanos 14:9":

Charles Spurgeon
El temor del Señor conduce a hábitos virtuosos
El temor del Señor conduce a hábitos virtuosos y previene el desperdicio de la vida por el pecado y el vicio. La confianza en Dios es como una medicina que sana, y un paciente con una mente tranquila es beneficioso para los médicos. Debemos esperar una larga vida, pero si somos llamados pronto a la esfera superior, no hay nada que deplorar, sino más bien un goce.


Alberto González Muñoz
El juicio de Dios
Artículo sobre el juicio de Dios y cómo la fe en Jesucristo nos prepara para enfrentarlo sin temor.


Romanos 14:9 - Referencia Cruzada

Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo, (Juan 5:22)
y Le dio autoridad para ejecutar juicio, porque El es el Hijo del Hombre. (Juan 5:27)
Ese poder obró en Cristo cuando Lo resucitó de entre los muertos y Lo sentó a Su diestra en los lugares celestiales, (Efesios 1:20)
Por lo cual Dios también Lo exaltó hasta lo sumo, y Le confirió el nombre que es sobre todo nombre, (Filipenses 2:9)
Acercándose Jesús, les dijo: "Toda autoridad Me ha sido dada en el cielo y en la tierra. (Mateo 28:18)
Por medio de El son creyentes en Dios, que Lo resucitó de entre los muertos y Le dio gloria, de manera que la fe y esperanza de ustedes sean en Dios. (1 Pedro 1:21)
¿No era necesario que el Cristo (el Mesías) padeciera todas estas cosas y entrara en Su gloria?" (Lucas 24:26)
Pues el amor de Cristo nos apremia (nos controla), habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, y por consiguiente, todos murieron. (2 Corintios 5:14)
Y nos mandó predicar al pueblo, y testificar con toda solemnidad que este Jesús es el que Dios ha designado como Juez de los vivos y de los muertos. (Hechos 10:42)
En la presencia de Dios y de Cristo Jesús, que ha de juzgar a los vivos y a los muertos, por Su manifestación y por Su reino te encargo solemnemente: (2 Timoteo 4:1)
Pero ellos darán cuenta a Aquél que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. (1 Pedro 4:5)
y el que vive, y estuve muerto. Pero ahora estoy vivo por los siglos de los siglos, y tengo las llaves de la muerte y del Hades (región de los muertos). (Apocalipsis 1:18)
Pero quiso el SEÑOR Quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando El se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, Verá a Su descendencia, Prolongará Sus días, Y la voluntad del SEÑOR en Su mano prosperará. (Isaías 53:10)
El mensaje (La palabra) que El envió al pueblo de Israel, predicando (anunciando el evangelio) de paz por medio de Jesucristo, que El es Señor de todos. (Hechos 10:36)
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, despreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios. (Hebreos 12:2)
Escribe al ángel de la iglesia en Esmirna: 'El Primero y el Ultimo, el que estuvo muerto y ha vuelto a la vida, dice esto: (Apocalipsis 2:8)