Nueva Biblia Latinoamericana
Pero si tú, que llevas el nombre de Judío y te apoyas en la Ley; que te glorías en Dios (Romanos 2:17)
y conoces Su voluntad; que apruebas las cosas que son esenciales, siendo instruido por la Ley, (Romanos 2:18)
y te confías en que eres guía de los ciegos, luz de los que están en tinieblas, (Romanos 2:19)
instructor de los necios, maestro de los faltos de madurez; que tienes en la Ley la expresión misma del conocimiento y de la verdad,
tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas (proclamas) que no se debe robar, ¿robas? (Romanos 2:21)
Tú que dices que no se debe cometer adulterio, ¿adulteras? Tú que abominas a los ídolos, ¿saqueas templos? (¿cometes sacrilegio?) (Romanos 2:22)
Tú que te jactas de la Ley, ¿violando la Ley deshonras a Dios? (Romanos 2:23)

Otras publicaciones relacionadas con "Romanos 2:20":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
El único y sabio Dios
Artículo sobre la importancia de la Palabra de Dios para la sabiduría y felicidad del cristiano.


Dr. Roberto Miranda
Debemos juzgar a los demás - o no?
En este sermón, el pastor enseña acerca del Capítulo 2 de Romanos y cómo es importante entender el contexto histórico y cultural en el cual Pablo escribió esta epístola, así como la importancia de juzgar con temor y humildad y vivir vidas santas.


Romanos 2:20 - Referencia Cruzada

Porque todo el que toma sólo leche, no está acostumbrado a la palabra de justicia, porque es niño. (Hebreos 5:13)
En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños. (Mateo 11:25)
deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación, (1 Pedro 2:2)
Así que yo, hermanos, no pude hablarles como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. (1 Corintios 3:1)
Pero gracias a Dios, que aunque ustedes eran esclavos del pecado, se hicieron obedientes de corazón a aquella forma de doctrina a la que fueron entregados, (Romanos 6:17)
Retén la norma de las sanas palabras que has oído de mí, en la fe y el amor en Cristo Jesús. (2 Timoteo 1:13)
Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos Lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:16)
teniendo apariencia de piedad (religión), pero habiendo negado su poder. A los tales evita. (2 Timoteo 3:5)