Cuando este hombre fue arrestado por los Judíos, y estaba a punto de ser muerto por ellos, al saber que era Romano, fui con las tropas y lo rescaté.
(Hechos 23:27)Queriendo cerciorarme de la causa por la cual lo acusaban, lo llevé a su Concilio
(Hechos 23:28)y hallé que lo acusaban sobre cuestiones de su Ley, pero no de ningún cargo que mereciera muerte o prisión.
(Hechos 23:29)Cuando se me informó de que había un plan en contra del hombre, se lo envié enseguida, instruyendo también a sus acusadores que presenten los cargos contra él delante de usted."
Así que los soldados, de acuerdo con las órdenes que tenían, tomaron a Pablo y lo llevaron de noche a (la ciudad de) Antípatris.
(Hechos 23:31)Al día siguiente regresaron al cuartel dejando que los de a caballo siguieran con él,
(Hechos 23:32)los cuales, después de llegar a Cesarea y de entregar la carta al gobernador, le presentaron también a Pablo.
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Hechos 23:30 - Referencia Cruzada
pero su plan llegó al conocimiento de Saulo. Y aun vigilaban las puertas día y noche con el intento de matarlo;
(Hechos 9:24)dijo: "Te oiré cuando estén presentes también tus acusadores." Y mandó que lo guardaran en el Pretorio (la residencia oficial del gobernador) de Herodes (Agripa I).
(Hechos 23:35)Por tanto dijo: "Que los más influyentes de ustedes vayan allá conmigo, y si hay algo malo en el hombre, que lo acusen."
(Hechos 25:5)que se abstengan de lo que ha sido sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales que han sido estrangulados y de fornicación. Si se guardan de tales cosas, harán bien. Pásenla bien."
(Hechos 15:29)Y el joven respondió: "Los Judíos se han puesto de acuerdo en pedirle que mañana lleve a Pablo al Concilio con el pretexto de hacer una indagación más a fondo sobre él.
(Hechos 23:20)Cuando se hizo de día, los Judíos tramaron una conspiración y se comprometieron bajo juramento, diciendo que no comerían ni beberían hasta que hubieran matado a Pablo.
(Hechos 23:12)Hasta trató de profanar el templo. Entonces lo arrestamos y quisimos juzgarlo conforme a nuestra Ley.
(Hechos 24:6)Yo les respondí que no es costumbre de los Romanos entregar a un hombre sin que antes el acusado confronte a sus acusadores, y tenga la oportunidad de defenderse de los cargos.
(Hechos 25:16)Por lo demás, hermanos, regocíjense, sean perfectos, confórtense, sean de un mismo sentir, vivan en paz, y el Dios de amor y paz estará con ustedes.
(2 Corintios 13:11)y que deberían haberse presentado aquí ante usted y acusarme si tuvieran algo contra mí.
(Hechos 24:19)