Nueva Biblia Latinoamericana
Y discutía en la sinagoga todos los días de reposo, tratando de persuadir a Judíos y a Griegos. (Hechos 18:4)
Cuando Silas y Timoteo llegaron de Macedonia, Pablo comenzó a dedicarse por completo a la predicación de la palabra, testificando solemnemente a los Judíos que Jesús era el Cristo (el Mesías). (Hechos 18:5)
Pero cuando los Judíos se le opusieron y blasfemaron, él sacudió sus ropas y les dijo: "Su sangre sea sobre sus cabezas; yo soy limpio; desde ahora me iré a los Gentiles." (Hechos 18:6)
Partiendo de allí, se fue a la casa de un hombre llamado Ticio Justo, que adoraba a Dios, cuya casa estaba junto a la sinagoga.
Crispo, el oficial (principal) de la sinagoga, creyó en el Señor con toda su casa. También muchos de los Corintios, al oír, creían y eran bautizados. (Hechos 18:8)
Por medio de una visión durante la noche, el Señor dijo a Pablo: "No temas, sigue hablando y no calles; (Hechos 18:9)
porque Yo estoy contigo, y nadie te atacará para hacerte daño, porque Yo tengo mucha gente en esta ciudad." (Hechos 18:10)

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Hechos 18:7 - Referencia Cruzada

piadoso y temeroso de Dios con toda su casa, que daba muchas limosnas al pueblo Judío y oraba a Dios continuamente. (Hechos 10:2)
Y estaba escuchando cierta mujer llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, vendedora de telas de púrpura, que adoraba a Dios; y el Señor abrió su corazón para que recibiera lo que Pablo decía. (Hechos 16:14)
También Jesús, llamado Justo. Estos son los únicos colaboradores conmigo en el reino de Dios que son de la circuncisión, y ellos han resultado ser un estímulo para mí. (Colosenses 4:11)
Algunos de ellos creyeron, y se unieron a Pablo y a Silas, junto con una gran multitud de Griegos temerosos de Dios y muchas de las mujeres principales. (Hechos 17:4)
Y ellos dijeron: "A Cornelio el centurión (un capitán Romano), un hombre justo y temeroso de Dios, y que es muy estimado por toda la nación de los Judíos, le fue ordenado (revelado) por un santo ángel que hiciera venir a usted a su casa para oír sus palabras." (Hechos 10:22)
Al salir Pablo y Bernabé, la gente les rogaba que el siguiente día de reposo les hablaran de estas cosas (de estas palabras). (Hechos 13:42)