Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, escoger de entre ellos algunos hombres para enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres prominentes entre los hermanos, (Hechos 15:22)
y enviaron esta carta con ellos: "Los apóstoles, y los hermanos que son ancianos (presbíteros), a los hermanos en Antioquía, Siria y Cilicia que son de los Gentiles, saludos. (Hechos 15:23)
Puesto que hemos oído que algunos de entre nosotros, a quienes no autorizamos, los han inquietado con sus palabras, perturbando sus almas, (Hechos 15:24)
nos pareció bien, habiendo llegado a un común acuerdo, escoger algunos hombres para enviarlos a ustedes con nuestros amados Bernabé y Pablo.
Estos hombres han arriesgado (entregado) su vida por el nombre de nuestro Señor Jesucristo. (Hechos 15:26)
Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas, quienes también les informarán las mismas cosas verbalmente. (Hechos 15:27)
Porque pareció bien al Espíritu Santo y a nosotros no imponerles mayor carga que estas cosas esenciales: (Hechos 15:28)

Otras publicaciones relacionadas con "Hechos 15:25":

Dr. Roberto Miranda
La estrategia evangelística de Pablo
Un análisis del primer sermón evangelístico de Pablo en Hechos 13 y la importancia de presentar a Jesús como la culminación de la historia y usar la propia vida y cultura para compartir el Evangelio.


Raymond Lee
Quieres ser un consolador?
El pastor habla sobre la importancia de animar y exhortar a otros en nuestras vidas, compartiendo las experiencias de Bernabé y cómo podemos tener un impacto poderoso en la vida de los demás si permitimos que Dios nos use.


Hechos 15:25 - Referencia Cruzada

Como Pablo y Bernabé tuvieran gran disensión y debate con ellos, los hermanos determinaron que Pablo y Bernabé, y algunos otros de ellos subieran a Jerusalén a los apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión. (Hechos 15:2)
Saluden a Trifena y a Trifosa, obreras del Señor. Saluden a la querida hermana Pérsida, que ha trabajado mucho en el Señor. (Romanos 16:12)
Todos éstos estaban unánimes, entregados de continuo a la oración junto con las mujeres, y con María la madre de Jesús, y con Sus hermanos. (Hechos 1:14)
también a mí me ha parecido conveniente, después de haberlo investigado todo con diligencia desde el principio, escribírtelas ordenadamente, excelentísimo Teófilo, (Lucas 1:3)
Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia, escoger de entre ellos algunos hombres para enviarlos a Antioquía con Pablo y Bernabé: a Judas, llamado Barsabás, y a Silas, hombres prominentes entre los hermanos, (Hechos 15:22)
Por tanto, hemos enviado a Judas y a Silas, quienes también les informarán las mismas cosas verbalmente. (Hechos 15:27)
Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos (unánimes) en un mismo lugar, (Hechos 2:1)
Pero a fin de que también ustedes sepan mi situación y lo que hago, todo se lo hará saber Tíquico, amado hermano y fiel ministro en el Señor, (Efesios 6:21)
Entonces los apóstoles y los ancianos se reunieron para considerar este asunto. (Hechos 15:6)
En cuanto a todos mis asuntos, les informará Tíquico, nuestro amado hermano, fiel ministro y consiervo en el Señor. (Colosenses 4:7)
Les ruego, hermanos, por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos se pongan de acuerdo (que hablen lo mismo), y que no haya divisiones entre ustedes, sino que estén enteramente unidos en un mismo sentir (de una misma mente) y en un mismo parecer. (1 Corintios 1:10)
y con él a Onésimo, fiel y amado hermano, que es uno de ustedes. Ellos les informarán acerca de todo lo que aquí pasa. (Colosenses 4:9)
Al reconocer la gracia que se me había dado, Jacobo (Santiago), Pedro (Cefas) y Juan, que eran considerados como columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la diestra de compañerismo, para que nosotros fuéramos a los Gentiles y ellos a los de la circuncisión. (Gálatas 2:9)
Consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, tal como les escribió también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada. (2 Pedro 3:15)
Sí, Padre, porque así fue de Tu agrado. (Mateo 11:26)
ya no como esclavo, sino como más que un esclavo, como un hermano amado, especialmente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. (Filemón 1:16)
También Pablo y Bernabé se quedaron en Antioquía, enseñando y proclamando con muchos otros, las buenas nuevas de la palabra del Señor. (Hechos 15:35)
Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, (Hechos 2:46)