y ninguna distinción hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones.
(Hechos 15:9)Ahora pues, ¿por qué tientan a Dios poniendo sobre el cuello de los discípulos un yugo que ni nuestros padres (antepasados) ni nosotros hemos podido llevar?
(Hechos 15:10)Creemos más bien que somos salvos por la gracia del Señor Jesús, de la misma manera que ellos también lo son."
(Hechos 15:11)Toda la multitud hizo silencio, y escuchaban a Bernabé y a Pablo, que relataban las señales (los milagros) y prodigios que Dios había hecho entre los Gentiles por medio de ellos.
Cuando terminaron de hablar, Jacobo (Santiago, hermano de Jesús) tomó la palabra y dijo: "Escúchenme, hermanos.
(Hechos 15:13)Simón ha relatado cómo Dios al principio tuvo a bien tomar de entre los Gentiles un pueblo para Su nombre.
(Hechos 15:14)Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, tal como está escrito:
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Hechos 15:12 - Referencia Cruzada
Después de saludarlos, comenzó a referirles una por una las cosas que Dios había hecho entre los Gentiles mediante su ministerio.
(Hechos 21:19)Cuando llegaron a Jerusalén, fueron recibidos por la iglesia, los apóstoles y los ancianos, e informaron de todo lo que Dios había hecho con ellos.
(Hechos 15:4)Jesús entonces le dijo: "Si ustedes no ven señales (milagros) y prodigios, no creerán."
(Juan 4:48)Cuando llegaron y reunieron a la iglesia, informaron de todas las cosas que Dios había hecho con ellos, y cómo había abierto a los Gentiles la puerta de la fe.
(Hechos 14:27)