Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba, dijo a Pedro: "¡Es el Señor!" Oyendo Simón Pedro que era el Señor, se puso la ropa, porque se la había quitado para poder trabajar, y se echó al mar.
(Juan 21:7)Pero los otros discípulos vinieron en la barca, porque no estaban lejos de tierra, sino a unos 100 metros, arrastrando la red llena de peces.
(Juan 21:8)Simón Pedro subió a la barca, y sacó la red a tierra, llena de peces grandes, ciento cincuenta y tres en total; y aunque había tantos, la red no se rompió.
(Juan 21:11)