Le preguntaron: "¿Quién es el hombre que te dijo: 'Toma tu camilla y anda'?" (Juan 5:12)

Pero el que había sido sanado no sabía quién era, porque Jesús, sin que se dieran cuenta, se había apartado de la multitud que estaba en aquel lugar. (Juan 5:13)

Después de esto Jesús lo halló en el templo y le dijo: "Mira, has sido sanado; no peques más, para que no te suceda algo peor." (Juan 5:14)

El hombre se fue, y dijo a los Judíos que Jesús era el que lo había sanado.

A causa de esto los Judíos perseguían a Jesús, porque hacía estas cosas en el día de reposo. (Juan 5:16)

Pero Jesús les respondió: "Hasta ahora Mi Padre trabaja, y Yo también trabajo." (Juan 5:17)

Entonces, por esta causa, los Judíos aún más procuraban matar a Jesús, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios Su propio Padre, haciéndose igual a Dios. (Juan 5:18)

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Juan 5:15 - Referencia Cruzada

El respondió: "El hombre que se llama Jesús hizo barro, lo untó sobre mis ojos y me dijo: 'Ve al estanque de Siloé y lávate.' Así que fui, me lavé y recibí la vista." (Juan 9:11)

Pero él, en cuanto salió comenzó a proclamarlo abiertamente y a divulgar el hecho, a tal punto que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que se quedaba fuera en lugares despoblados; y venían a El de todas partes. (Marcus 1:45)

Entonces él les contestó: "Si es pecador, no lo sé; una cosa sé: que yo era ciego y ahora veo." (Juan 9:25)

Vengan, vean a un hombre que me ha dicho todo lo que yo he hecho. ¿No será éste el Cristo (el Mesías)?" (Juan 4:29)

Ellos le respondieron: "Tú naciste enteramente en pecados, ¿y tú nos enseñas a nosotros?" Y lo echaron fuera. (Juan 9:34)

Este es el testimonio de Juan, cuando los Judíos enviaron sacerdotes y Levitas de Jerusalén (Ciudad de Paz) a preguntarle: "¿Quién eres tú?" (Juan 1:19)

El hombre les respondió: "Pues en esto hay algo asombroso, que ustedes no sepan de dónde es, y sin embargo, a mí me abrió los ojos. (Juan 9:30)

Le preguntaron: "¿Quién es el hombre que te dijo: 'Toma tu camilla y anda'?" (Juan 5:12)

Por eso los Fariseos volvieron también a preguntarle cómo había recibido la vista. Y él les dijo: "Me puso barro sobre los ojos, y me lavé y veo." (Juan 9:15)