Y recibieron de Moisés todas las ofrendas que los Israelitas habían traído para hacer la obra de la construcción del santuario. Los Israelitas seguían trayéndole ofrendas voluntarias cada mañana.
(Éxodo 36:3)Así que vinieron todos los hombres hábiles que hacían todo el trabajo del santuario, cada cual del trabajo que estaba haciendo,
(Éxodo 36:4)y dijeron a Moisés: "El pueblo trae más de lo que se necesita para la obra de construcción que el SEÑOR nos ha ordenado que se haga."
(Éxodo 36:5)Entonces Moisés dio una orden, y se pasó una proclama por todo el campamento y dijo: "Ningún hombre ni mujer haga más trabajo para las contribuciones del santuario." Así el pueblo dejó de traer más.
Porque el material que tenían era abundante, y más que suficiente para hacer toda la obra.
(Éxodo 36:7)Todos los hombres hábiles de entre los que estaban haciendo la obra hicieron el tabernáculo (la morada) con diez cortinas de lino fino torcido, y tela azul, púrpura y escarlata, con querubines, obra de hábil artífice. Bezalel las hizo.
(Éxodo 36:8)La longitud de cada cortina era de 12.6 metros y la anchura de cada cortina de 1.6 metros. Todas las cortinas tenían una misma medida.
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Éxodo 36:6 - Referencia Cruzada