Era la hora tercera (9 a.m.) cuando Lo crucificaron.
(Marcus 15:25)
La inscripción de la acusación contra El decía: "EL REY DE LOS JUDIOS."
(Marcus 15:26)
Crucificaron con El a dos ladrones; uno a Su derecha y otro a Su izquierda.
(Marcus 15:27)
Y se cumplió la Escritura que dice: "Y con los transgresores fue contado."
Los que pasaban Lo injuriaban, meneando la cabeza y diciendo: "¡Bah! Tú que destruyes el templo y en tres días lo reedificas,
(Marcus 15:29)
¡sálvate a Ti mismo descendiendo de la cruz!"
(Marcus 15:30)
De igual manera, también los principales sacerdotes junto con los escribas, burlándose de El entre ellos, decían: "A otros salvó, El mismo no se puede salvar.
(Marcus 15:31)
