Nueva Biblia Latinoamericana
El se fue otra vez y oró, diciendo las mismas palabras. (Marcus 14:39)
Y vino Jesús de nuevo y los halló durmiendo, porque sus ojos estaban muy cargados de sueño; y no sabían qué responder. (Marcus 14:40)
Vino por tercera vez, y les dijo: "¿Todavía están durmiendo y descansando? Basta ya; ha llegado la hora; miren, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores. (Marcus 14:41)
Levántense, vámonos; ya está cerca el que Me entrega."
En ese momento, mientras Jesús estaba todavía hablando, llegó Judas, uno de los doce discípulos, acompañado de una multitud con espadas y palos, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos. (Marcus 14:43)
Y el que Lo entregaba les había dado una señal, diciendo: "Al que yo bese, Ese es; Lo prenden y se Lo llevan con seguridad." (Marcus 14:44)
Cuando llegó Judas, inmediatamente se acercó a Jesús y le dijo: "¡Rabí (Maestro)!" Y Lo besó. (Marcus 14:45)

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Marcus 14:42 - Referencia Cruzada

¡Levántense! ¡Vamos! Miren, está cerca el que Me entrega." (Mateo 26:46)
Después de decir esto, Jesús salió con Sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto en el cual entró El con Sus discípulos. (Juan 18:1)