Entonces mandó a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, los partió y los iba dando a Sus discípulos para que los pusieran delante de la gente; y ellos los sirvieron a la multitud.
(Marcus 8:6)
También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que éstos también los sirvieran.
(Marcus 8:7)
Todos comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas.
(Marcus 8:8)
Los que comieron eran unos 4,000. Jesús los despidió,
y subiendo enseguida a la barca con Sus discípulos, se fue a la región de Dalmanuta.
(Marcus 8:10)
Entonces salieron los Fariseos y comenzaron a discutir con El, buscando de El una señal (un milagro) del cielo para poner a prueba a Jesús.
(Marcus 8:11)
Suspirando profundamente en Su espíritu, dijo: "¿Por qué pide señal esta generación? En verdad les digo que no se le dará señal a esta generación."
(Marcus 8:12)
