Nueva Biblia Latinoamericana
Al ser acusado por los principales sacerdotes y los ancianos, nada respondió. (Mateo 27:12)
Entonces Pilato Le dijo: "¿No oyes cuántas cosas testifican contra Ti?" (Mateo 27:13)
Jesús no le respondió ni a una sola pregunta, por lo que el gobernador estaba muy asombrado. (Mateo 27:14)
Ahora bien, en cada fiesta, el gobernador acostumbraba soltar un preso al pueblo, el que ellos quisieran.
Tenían entonces un preso famoso, llamado Barrabás. (Mateo 27:16)
Por lo cual, cuando ellos se reunieron, Pilato les dijo: "¿A quién quieren que les suelte: a Barrabás o a Jesús, llamado el Cristo?" (Mateo 27:17)
Porque él sabía que Lo habían entregado por envidia. (Mateo 27:18)

Otras publicaciones relacionadas con "Mateo 27:15":

Brandt Gillespie
¿Quieres la verdad? ¡Escuche a Jesús!
En el interrogatorio de Jesús ante Pilato, Jesús afirmó que su reino no es de este mundo y que vino a testificar de la verdad. En un mundo donde los líderes buscan establecer sus propios reinos, debemos recordar la verdad eterna de Jesús y acercarnos a Él como el Camino, la Verdad y la Vida.


Samuel Caraballo
Rindiendo nuestras agendas personales
Reflexión sobre la enseñanza de Jesús a los fariseos sobre dar al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.


Mateo 27:15 - Referencia Cruzada

Ahora bien, en cada fiesta Pilato acostumbraba soltarles un preso, el que ellos pidieran. (Marcus 15:6)
Pero Festo, queriendo hacer un favor a los Judíos, respondió a Pablo, y dijo: "¿Estás dispuesto a subir a Jerusalén y a ser juzgado delante de mí por estas acusaciones ?" (Hechos 25:9)
Así que entonces Pilato Lo entregó a ellos para que fuera crucificado. (Juan 19:16)
Pero decían: "No durante la fiesta, para que no haya un tumulto en el pueblo." (Mateo 26:5)
Por tanto, Lo voy a castigar y después, Lo soltaré." (Lucas 23:16)
Pero transcurridos dos años, Porcio Festo llegó como sucesor de Félix, y deseando hacer un favor a los Judíos, Félix dejó preso a Pablo. (Hechos 24:27)
Pilato Le preguntó: "¿Qué es la verdad?" Y habiendo dicho esto, salió otra vez adonde estaban los Judíos y les dijo: "Yo no encuentro ningún delito en El. (Juan 18:38)