Toma también de las especias más finas: de mirra fluida, 500 siclos (5.7 kilos); de canela aromática, la mitad, 250; y de caña aromática, 250;
(Éxodo 30:23)
de casia, 500 siclos, conforme al siclo del santuario, y 3.7 litros de aceite de oliva.
(Éxodo 30:24)
Y harás con ello el aceite de la santa unción, mezcla de perfume, obra de perfumador. Será aceite de santa unción.
(Éxodo 30:25)
Y con él ungirás la tienda de reunión y el arca del testimonio,
la mesa y todos sus utensilios, el candelabro y sus utensilios, el altar del incienso,
(Éxodo 30:27)
el altar del holocausto y todos sus utensilios, la pila y su base.
(Éxodo 30:28)
Los consagrarás y serán santísimos; todo aquello que los toque será santificado.
(Éxodo 30:29)
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Éxodo 30:26 - Referencia Cruzada
Pero ustedes tienen la unción (son ungidos) del Santo, y todos ustedes lo saben.
(1 Juan 2:20)
Los jefes presentaron la ofrenda de dedicación del altar el día que fue ungido; los jefes presentaron su ofrenda ante el altar.
(Números 7:10)
Entonces Moisés tomó el aceite de la unción y ungió el tabernáculo y todo lo que en él había, y los consagró.
(Levítico 8:10)
cómo Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder, el cual anduvo haciendo bien y sanando a todos los oprimidos por el diablo; porque Dios estaba con El.
(Hechos 10:38)
En cuanto a ustedes, la unción que recibieron de El permanece en ustedes, y no tienen necesidad de que nadie les enseñe. Pero así como Su unción les enseña acerca de todas las cosas, y es verdadera y no mentira, y así como les ha enseñado, ustedes permanecen en El.
(1 Juan 2:27)
Luego tomarás el aceite de la unción, y ungirás el tabernáculo y todo lo que hay en él. Lo consagrarás con todos sus utensilios, y será santo.
(Éxodo 40:9)
El día en que Moisés terminó de levantar el tabernáculo (la morada), lo ungió y lo consagró con todos sus muebles; también ungió y consagró el altar y todos sus utensilios.
(Números 7:1)
El Espíritu del Señor DIOS está sobre mí, Porque me ha ungido el SEÑOR Para traer buenas nuevas a los afligidos. Me ha enviado para vendar a los quebrantados de corazón, Para proclamar libertad a los cautivos Y liberación a los prisioneros;
(Isaías 61:1)
Ahora bien, el que nos confirma con ustedes en Cristo y el que nos ungió, es Dios,
(2 Corintios 1:21)