Pues así como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dándose en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca, (Mateo 24:38)

y no comprendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos; así será la venida del Hijo del Hombre. (Mateo 24:39)

Entonces estarán dos en el campo; uno será llevado y el otro será dejado. (Mateo 24:40)

Dos mujeres estarán moliendo en el molino; una será llevada y la otra será dejada.

Por tanto, velen (estén alerta), porque no saben en qué día viene su Señor. (Mateo 24:42)

Pero entiendan esto: si el dueño de la casa hubiera sabido a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, hubiera estado alerta y no hubiera permitido que entrara en su casa. (Mateo 24:43)

Por eso, también ustedes estén preparados, porque a la hora que no piensan vendrá el Hijo del Hombre. (Mateo 24:44)

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Sobrios y vigilantes
En este pasaje de Primera de Tesalonicenses, el apóstol Pablo llama a ser sobrios y velar, y no ser como los borrachos del mundo que no ven la realidad. Él nos recuerda que no somos hijos de ira, sino que Dios nos ha puesto para alcanzar la salvación a través de Jesucristo. Por lo tanto, debemos vivir nuestras vidas a la luz de los valores y enseñanzas de la Palabra de Dios.

Nadie sabe el día ni la hora
En este mensaje, el pastor habla sobre el retorno de Cristo y las diferentes perspectivas teológicas que existen, así como la importancia de estar preparados para el día en que Jesús regrese.

Mateo 24:41 - Referencia Cruzada

y morirá todo primogénito en la tierra de Egipto, desde el primogénito de Faraón que se sienta en su trono, hasta el primogénito de la sierva que está detrás del molino; también todo primogénito del ganado. (Éxodo 11:5)

Dos mujeres estarán moliendo en el mismo lugar; una será tomada y la otra será dejada. (Lucas 17:35)

Toma las piedras de molino y muele la harina. Quítate el velo, despójate de la falda, Descubre tus piernas, pasa los ríos. (Isaías 47:2)