Porque en la resurrección, ni se casan ni son dados en matrimonio, sino que son como los ángeles de Dios en el cielo.
(Mateo 22:30)
Y en cuanto a la resurrección de los muertos, ¿no han leído lo que les fue dicho por Dios, cuando dijo:
(Mateo 22:31)
YO SOY EL DIOS DE ABRAHAM, Y EL DIOS DE ISAAC, Y EL DIOS DE JACOB'? El no es Dios de muertos, sino de vivos."
(Mateo 22:32)
Al oír esto, las multitudes se admiraban de Su enseñanza.
Los Fariseos se agruparon al oír que Jesús había dejado callados a los Saduceos.
(Mateo 22:34)
Uno de ellos, intérprete de la Ley (experto en la Ley de Moisés), para poner a prueba a Jesús, Le preguntó:
(Mateo 22:35)
Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento de la Ley?"
(Mateo 22:36)
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Mateo 22:33 - Referencia Cruzada
Al oír esto, se maravillaron; Lo dejaron y se fueron.
(Mateo 22:22)
Todos hablaban bien de El y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que salían de Su boca, y decían: "¿No es éste el hijo de José?"
(Lucas 4:22)
Cuando Jesús terminó estas palabras, las multitudes se admiraban de Su enseñanza;
(Mateo 7:28)
Los guardias respondieron: "¡Jamás hombre alguno ha hablado como este hombre habla!"
(Juan 7:46)
Entonces Jesús les dijo: "Den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios." Y se maravillaban de El.
(Marcus 12:17)
Todos los que Le oían estaban asombrados de Su entendimiento y de Sus respuestas.
(Lucas 2:47)
Cuando llegó el día de reposo, comenzó a enseñar en la sinagoga; y muchos que escuchaban se asombraban, diciendo: "¿Dónde obtuvo Este tales cosas, y cuál es esta sabiduría que Le ha sido dada, y estos milagros que hace con Sus manos?
(Marcus 6:2)
Algunos de los escribas respondieron: "Maestro, bien has hablado."
(Lucas 20:39)