Entonces Pedro dijo a Jesús: "Explícanos la parábola."
(Mateo 15:15)
Jesús les dijo: "¿También están ustedes aún faltos de entendimiento?
(Mateo 15:16)
¿No entienden que todo lo que entra en la boca va al estómago y luego se elimina?
(Mateo 15:17)
Pero lo que sale de la boca proviene del corazón, y eso es lo que contamina al hombre.
Porque del corazón provienen malos pensamientos, homicidios, adulterios, fornicaciones, robos, falsos testimonios y calumnias.
(Mateo 15:19)
Estas cosas son las que contaminan al hombre; pero comer sin lavarse las manos no contamina al hombre."
(Mateo 15:20)
Saliendo Jesús de allí, se retiró a la región de Tiro y de Sidón.
(Mateo 15:21)
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Mateo 15:18 - Referencia Cruzada
El le contestó: 'Siervo inútil, por tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Sabías que yo soy un hombre exigente, que recojo lo que no deposité y siego lo que no sembré?
(Lucas 19:22)
Los labios del justo dan a conocer lo agradable, Pero la boca de los impíos, lo perverso.
(Proverbios 10:32)
Las palabras de su boca son iniquidad y engaño; Ha dejado de ser sabio y de hacer el bien.
(Salmos 36:3)
La lengua del sabio hace grato el conocimiento, Pero la boca de los necios habla necedades.
(Proverbios 15:2)
no es lo que entra en la boca lo que contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, eso es lo que contamina al hombre."
(Mateo 15:11)
A la bestia se le dio una boca que hablaba palabras arrogantes y blasfemias, y se le dio autoridad para actuar durante cuarenta y dos meses.
(Apocalipsis 13:5)
Como dice el proverbio de los antiguos: 'De los malos procede la maldad,' pero mi mano no será contra usted.
(1 Samuel 24:13)
El corazón del justo medita cómo responder, Pero la boca de los impíos habla lo malo.
(Proverbios 15:28)
¡Camada de víboras! ¿Cómo pueden hablar cosas buenas siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca.
(Mateo 12:34)
También la lengua es un fuego, un mundo de iniquidad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, la cual contamina todo el cuerpo, es encendida por el infierno e inflama el curso de nuestra vida.
(Santiago 3:6)
La persona indigna, el hombre malvado, Es el que anda con boca perversa,
(Proverbios 6:12)