A la cuarta vigilia de la noche (3 a 6 a.m.), Jesús vino a ellos andando sobre el mar. (Mateo 14:25)

Y los discípulos, al ver a Jesús andar sobre el mar, se turbaron, y decían: "¡Es un fantasma!" Y de miedo, se pusieron a gritar. (Mateo 14:26)

Pero enseguida Jesús les dijo: "Tengan ánimo, soy Yo; no teman." (Mateo 14:27)

Y Pedro Le respondió: "Señor, si eres Tú, mándame que vaya a Ti sobre las aguas."

Ven," le dijo Jesús. Y descendiendo Pedro de la barca, caminó sobre las aguas, y fue hacia Jesús. (Mateo 14:29)

Pero viendo la fuerza del viento tuvo miedo, y empezando a hundirse gritó: "¡Señor, sálvame!" (Mateo 14:30)

Al instante Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: "Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?" (Mateo 14:31)

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Mateo 14:28 - Referencia Cruzada

Entonces Pedro Le respondió: "Mira, nosotros lo hemos dejado todo y Te hemos seguido; ¿qué, pues, recibiremos?" (Mateo 19:27)

Simón, Simón (Pedro), mira que Satanás los ha reclamado a ustedes para zarandearlos como a trigo; (Lucas 22:31)

Porque en virtud de la gracia que me ha sido dada, digo a cada uno de ustedes que no piense de sí mismo más de lo que debe pensar, sino que piense con buen juicio, según la medida de fe que Dios ha distribuido a cada uno. (Romanos 12:3)

Pero Pedro con insistencia repetía: "Aunque tenga que morir junto a Ti, no Te negaré." Y todos decían también lo mismo. (Marcus 14:31)

Simón Pedro Le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. (Juan 6:68)

Pedro Le respondió: "Aunque todos se aparten por causa de Ti, yo nunca me apartaré." (Mateo 26:33)

Señor, ¿adónde vas?" Le preguntó Simón Pedro. Jesús respondió: "Adonde Yo voy, tú no Me puedes seguir ahora, pero Me seguirás después." (Juan 13:36)

Cuando los que rodeaban a Jesús vieron lo que iba a suceder, dijeron: "Señor, ¿heriremos a espada?" (Lucas 22:49)