Al oír esto, Jesús se fue de allí en una barca, solo, a un lugar desierto; y cuando las multitudes lo supieron, Lo siguieron a pie desde las ciudades.
(Mateo 14:13)Cuando Jesús desembarcó, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
(Mateo 14:14)Al atardecer se acercaron los discípulos, diciendo: "El lugar está desierto y la hora ya es avanzada; despide, pues, a las multitudes para que vayan a las aldeas y se compren alimentos."
(Mateo 14:15)Pero Jesús les dijo: "No hay necesidad de que se vayan; denles ustedes de comer."
Entonces ellos dijeron: "No tenemos aquí más que cinco panes y dos peces."
(Mateo 14:17)Traigan acá los panes y los peces," les dijo.
(Mateo 14:18)Y ordenando a la muchedumbre que se sentara sobre la hierba, Jesús tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo los alimentos . Después partió los panes y se los dio a los discípulos y los discípulos a la multitud.
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Mateo 14:16 - Referencia Cruzada
Reparte tu porción con siete, o aun con ocho, Porque no sabes qué mal puede venir sobre la tierra.
(Eclesiastés 11:2)Hay quien reparte, y le es añadido más, Y hay quien retiene lo que es justo, sólo para venir a menos.
(Proverbios 11:24)Juan les respondía: "El que tiene dos túnicas, comparta con el que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo."
(Lucas 3:11)Y vino un hombre de Baal Salisa y trajo al hombre de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada y espigas de grano nuevo en su bolsa. Y él dijo: "Dáselos a la gente para que coman."
(2 Reyes 4:42)Si he impedido a los pobres su deseo, O he hecho desfallecer los ojos de la viuda,
(Job 31:16)Porque algunos pensaban que como Judas tenía la bolsa del dinero, Jesús le decía: "Compra lo que necesitamos para la fiesta," o que diera algo a los pobres.
(Juan 13:29)Pues en medio de una gran prueba de aflicción, abundó su gozo, y su profunda pobreza sobreabundó en la riqueza de su liberalidad.
(2 Corintios 8:2)Que cada uno dé como propuso en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.
(2 Corintios 9:7)