¡Regocíjate sobremanera, hija de Sion! ¡Da voces de júbilo, hija de Jerusalén! Tu Rey viene a ti, Justo y dotado de salvación, Humilde, montado en un asno, En un pollino, hijo de asna.
(Zacarías 9:9)
Destruiré el carro de Efraín Y el caballo de Jerusalén, Y el arco de guerra será destruido. El hablará paz a las naciones, Y Su dominio será de mar a mar, Y desde el Río (Eufrates) hasta los confines de la tierra.
(Zacarías 9:10)
En cuanto a ti, por la sangre de Mi pacto contigo, He librado a tus cautivos de la cisterna En la que no hay agua.
(Zacarías 9:11)
Vuelvan a la fortaleza, Oh cautivos de la esperanza; Hoy mismo anuncio Que te restituiré el doble.
Porque entesaré a Judá como Mi arco, Y cargaré el arco con Efraín. Provocaré a tus hijos, oh Sion, Contra tus hijos, oh Grecia, Y te haré como espada de guerrero.
(Zacarías 9:13)
Entonces el SEÑOR aparecerá sobre ellos, Y Su flecha saldrá como un rayo; El Señor DIOS tocará la trompeta, Y caminará en los torbellinos del sur.
(Zacarías 9:14)
El SEÑOR de los ejércitos los defenderá; Ellos devorarán y pisotearán las piedras de la honda, Beberán y alborotarán como embriagados de vino, Se llenarán como tazón de sacrificio, Empapados como las esquinas del altar.
(Zacarías 9:15)
Otras publicaciones relacionadas con "Zacarías 9:12":
Zacarías 9:12 - Referencia Cruzada
Sal del polvo, levántate, Cautiva Jerusalén. Líbrate de las cadenas de tu cuello, Cautiva hija de Sion.
(Isaías 52:2)
Hablen al corazón de Jerusalén Y díganle a voces que su lucha ha terminado, Que su iniquidad ha sido quitada, Que ha recibido de la mano del SEÑOR El doble por todos sus pecados."
(Isaías 40:2)
Porque habrá un día en que clamarán los guardas En la región montañosa de Efraín: 'Levántense y subamos a Sion, Al SEÑOR nuestro Dios.'"
(Jeremías 31:6)
Pues el Seol no Te expresa gratitud, Ni la muerte Te alaba. Los que descienden a la fosa no pueden esperar Tu fidelidad (verdad).
(Isaías 38:18)
Se oye la voz de los que huyeron y escaparon de la tierra de Babilonia Anunciando en Sion la venganza del SEÑOR nuestro Dios, La venganza de Su templo.
(Jeremías 50:28)
Y el SEÑOR restauró el bienestar de Job cuando éste oró por sus amigos; y el SEÑOR aumentó al doble todo lo que Job había poseído.
(Job 42:10)
Bueno es el SEÑOR, Una fortaleza en el día de la angustia, Y conoce a los que en El se refugian.
(Nahúm 1:7)
Y tú, torre del rebaño, Colina de la hija de Sion, Hasta ti vendrá, Vendrá el antiguo dominio, El reino de la hija de Jerusalén.
(Miqueas 4:8)
Para decir a los presos: 'Salgan'; A los que están en tinieblas: 'Muéstrense.' Por los caminos pastarán, Y en todas las alturas desoladas tendrán sus pastos.
(Isaías 49:9)
a fin de que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, los que hemos buscado refugio seamos grandemente animados para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.
(Hebreos 6:18)
Entonces El me dijo: "Hijo de hombre, estos huesos son toda la casa de Israel. Ellos dicen: 'Nuestros huesos se han secado, y nuestra esperanza ha perecido. Estamos completamente destruidos.'
(Ezequiel 37:11)
El SEÑOR ruge desde Sion Y desde Jerusalén da Su voz, Y tiemblan los cielos y la tierra. Pero el SEÑOR es refugio para Su pueblo Y fortaleza para los Israelitas.
(Joel 3:16)
El SEÑOR ha sacado a la luz nuestra justicia; Vengan y contemos en Sion La obra del SEÑOR nuestro Dios.
(Jeremías 51:10)
Allí le daré sus viñas, Y el Valle de Acor por puerta de esperanza. Y allí cantará como en los días de su juventud, Como en el día en que subió de la tierra de Egipto.
(Oseas 2:15)
En aquellos días y en aquel tiempo," declara el SEÑOR "vendrán los Israelitas, ellos junto con los hijos de Judá; Vendrán andando y llorando, Y al SEÑOR su Dios buscarán.
(Jeremías 50:4)
Y hay esperanza para tu porvenir," declara el SEÑOR, "los hijos volverán a su territorio.
(Jeremías 31:17)
Esto traigo a mi corazón, Por esto tengo esperanza:
(Lamentaciones 3:21)
En vez de su vergüenza tendrán doble porción , Y en vez de humillación ellos gritarán de júbilo por su herencia. Por tanto poseerán el doble en su tierra, Y tendrán alegría eterna.
(Isaías 61:7)