Y él me respondió: "A la tierra de Sinar para edificarle un templo; y cuando esté preparado, será asentado allí sobre su base." (Zacarías 5:11)

Alcé de nuevo mis ojos y vi cuatro carros que salían de entre dos montes; y los montes eran montes de bronce. (Zacarías 6:1)

Del primer carro tiraban caballos rojos, del segundo carro caballos negros, (Zacarías 6:2)

del tercer carro caballos blancos y del cuarto carro fuertes caballos pintos.

Entonces pregunté al ángel que hablaba conmigo: "¿Qué son éstos, señor mío?" (Zacarías 6:4)

Y el ángel me contestó: "Estos son los cuatro vientos del cielo que salen después de presentarse ante el Señor de toda la tierra. (Zacarías 6:5)

Con uno de ellos salen los caballos negros hacia la tierra del norte, y los blancos salen tras ellos, mientras los pintos salen hacia la tierra del sur. (Zacarías 6:6)

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Zacarías 6:3 - Referencia Cruzada

Vi el cielo abierto, y apareció un caballo blanco. El que lo montaba se llama Fiel y Verdadero. Con justicia juzga y hace la guerra. (Apocalipsis 19:11)

Y miré, y había un caballo amarillento. El que estaba montado en él se llamaba Muerte, y el Hades (región de los muertos) lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra. (Apocalipsis 6:8)

sus piernas de hierro, sus pies en parte de hierro y en parte de barro. (Daniel 2:33)

Y habrá un cuarto reino, tan fuerte como el hierro. Y así como el hierro desmenuza y destroza todas las cosas, como el hierro que tritura, así él desmenuzará y triturará a todos éstos. (Daniel 2:40)

Con uno de ellos salen los caballos negros hacia la tierra del norte, y los blancos salen tras ellos, mientras los pintos salen hacia la tierra del sur. (Zacarías 6:6)

Miré, y había un caballo blanco. El que estaba montado en él tenía un arco. Se le dio una corona, y salió conquistando y para conquistar. (Apocalipsis 6:2)

En una visión nocturna vi un hombre que iba montado en un caballo rojo. El hombre estaba entre los mirtos que había en la quebrada, y detrás de él, caballos rojos, castaños y blancos. (Zacarías 1:8)

Vi un gran trono blanco y a Aquél que estaba sentado en él, de cuya presencia huyeron la tierra y el cielo, y no se halló lugar para ellos. (Apocalipsis 20:11)