Nueva Biblia Latinoamericana
Y el ángel del SEÑOR dijo a Satanás: "El SEÑOR te reprenda, Satanás. Repréndate el SEÑOR que ha escogido a Jerusalén. ¿No es éste un tizón arrebatado del fuego?" (Zacarías 3:2)
Josué estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel. (Zacarías 3:3)
Y éste habló, y dijo a los que estaban delante de él: "Quítenle las ropas sucias." Y a él le dijo: "Mira, he quitado de ti tu iniquidad y te vestiré con ropas de gala." (Zacarías 3:4)
Después dijo: "Que le pongan un turbante limpio en la cabeza." Y le pusieron un turbante limpio en la cabeza y le vistieron con ropas de gala ; y el ángel del SEÑOR estaba allí.
Entonces el ángel del SEÑOR amonestó a Josué, diciendo: (Zacarías 3:6)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Si andas en Mis caminos, y si guardas Mis ordenanzas, también tú gobernarás Mi casa. Además tendrás a tu cargo Mis atrios y te daré libre acceso entre éstos que están aquí . (Zacarías 3:7)
Escucha ahora, Josué, sumo sacerdote, tú y tus compañeros que se sientan ante ti, que son hombres de presagio, pues Yo voy a traer a Mi siervo, el Renuevo. (Zacarías 3:8)

Otras publicaciones relacionadas con "Zacarías 3:5":

Dr. Roberto Miranda
Nuestra fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida
Consejos sobre cómo la fe debe afectar todos los aspectos de nuestra vida, desde nuestras creencias hasta nuestras decisiones públicas y políticas. Al renunciar al pecado y vivir según los principios espirituales, podemos recibir la bendición de Dios.


Dr. Roberto Miranda
La clave de la santidad es obedencia
Este sermón habla sobre la importancia de la santidad y la obediencia en la vida cristiana, utilizando la historia de Acán en el libro de Josué como ejemplo de las consecuencias del pecado. El orador hace un llamado a la confesión de pecados y la entrega a Dios para recibir su bendición y victoria.


Zacarías 3:5 - Referencia Cruzada

Harás vestiduras sagradas para tu hermano Aarón, para gloria y hermosura. (Éxodo 28:2)
Y alrededor del trono había veinticuatro tronos. Y sentados en los tronos, veinticuatro ancianos vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en la cabeza. (Apocalipsis 4:4)
Entonces Moisés hizo que Aarón y sus hijos se acercaran, y los lavó con agua. (Levítico 8:6)
Pondrás la tiara sobre su cabeza, y sobre la tiara pondrás la diadema santa. (Éxodo 29:6)
De justicia me vestía, y ella me cubría; Como manto y turbante era mi derecho. (Job 29:14)
Toma plata y oro, haz una corona y ponla en la cabeza del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac. (Zacarías 6:11)
los veinticuatro ancianos se postran delante de Aquél que está sentado en el trono, y adoran a Aquél que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo: (Apocalipsis 4:10)
TODO LO HAS SUJETADO BAJO SUS PIES." Porque al sujetarlo todo a él, no dejó nada que no le sea sujeto. Pero ahora no vemos aún todas las cosas sujetas a él. (Hebreos 2:8)
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos. (Apocalipsis 5:8)