Nueva Biblia Latinoamericana
Junto al límite de Manasés, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Efraín, una parte. (Ezequiel 48:5)
Junto al límite de Efraín, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Rubén, una parte. (Ezequiel 48:6)
Junto al límite de Rubén, desde el lado oriental hasta el lado occidental: Judá, una parte. (Ezequiel 48:7)
Y junto al límite de Judá, desde el lado oriental hasta el lado occidental estará la porción que separarán, de 13,125 metros de ancho, y de largo como una de las demás partes, desde el lado oriental hasta el lado occidental; y el santuario estará en medio de ella.
La porción que separarán para el SEÑOR será de 13,125 metros de largo y 5,250 metros de ancho. (Ezequiel 48:9)
Y la porción sagrada será para éstos, es decir, para los sacerdotes, hacia el norte, de 13,125 metros de largo, hacia el occidente de 5,250 metros de ancho, hacia el oriente de 5,250 de ancho, y hacia el sur de 13,125 metros de largo; y el santuario del SEÑOR estará en medio de ella. (Ezequiel 48:10)
Esta será para los sacerdotes santificados de los hijos de Sadoc, que han guardado Mi ordenanza, que no se descarriaron cuando los Israelitas se descarriaron, como se descarriaron los Levitas. (Ezequiel 48:11)

Otras publicaciones relacionadas con "Ezequiel 48:8":

Dr. Roberto Miranda
No voy a ofrecer un sacrificio que no me cueste nada
En este artículo, el pastor Roberto Miranda habla sobre la importancia del sacrificio y la inversión en el plano material para que se dé un proceso espiritual grandioso en la Congregación León de Judá en Boston. También se habla del valor mágico y misterioso del lugar donde se ofreció el sacrificio en 2 Samuel 24:18-25 y cómo Dios quiere usar este lugar para Su Gloria.


Dr. Roberto Miranda
Generosidad y gratitud
En este sermón, el pastor habla sobre la importancia de la generosidad y la gratitud en la vida de un creyente en Cristo, destacando la historia de David en Primera de Crónicas y la importancia de las ofrendas en la tradición del pueblo de Dios.


Ezequiel 48:8 - Referencia Cruzada

Contempla a Sion, ciudad de nuestras fiestas señaladas. Tus ojos verán a Jerusalén, morada de quietud, Tienda que no será plegada, Cuyas estacas no serán arrancadas nunca más, Ni rotas ninguna de sus cuerdas. (Isaías 33:20)
Y lo que quede será para el príncipe, a uno y otro lado de la porción santa y de la propiedad de la ciudad; a lo largo de los 13,125 metros de la porción hasta el límite oriental y hacia el occidente enfrente de los 13,125 metros, hacia el límite occidental, a lo largo de las partes, será para el príncipe. La porción sagrada y el santuario del templo estarán en medio de ella. (Ezequiel 48:21)
Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en El, (Colosenses 2:9)
Entonces oí una gran voz que decía desde el trono: "El tabernáculo de Dios está entre los hombres, y El habitará entre ellos y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará entre ellos. (Apocalipsis 21:3)
La ciudad tendrá 9,450 metros en derredor; y el nombre de la ciudad desde ese día será : 'el SEÑOR está allí.'" (Ezequiel 48:35)
No vi en ella templo alguno, porque su templo es el Señor, el Dios Todopoderoso, y el Cordero. (Apocalipsis 21:22)
Clama y grita de júbilo, habitante de Sion, Porque grande es en medio de ti el Santo de Israel. (Isaías 12:6)
Ya no habrá más maldición. El trono de Dios y del Cordero estará allí, y Sus siervos Le servirán. (Apocalipsis 22:3)
Cuando repartan por suertes la tierra en heredad, ofrecerán una parte al SEÑOR, una porción sagrada de la tierra; la longitud será de 13,125 metros, y la anchura será de 10,500 metros. Será sagrada en toda su extensión alrededor. (Ezequiel 45:1)
Están edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular, (Efesios 2:20)
Y muchas naciones se unirán al SEÑOR aquel día, y serán Mi pueblo. Entonces habitaré en medio de ti, y sabrás que el SEÑOR de los ejércitos Me ha enviado a ti. (Zacarías 2:11)
¿O qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? Porque nosotros somos el templo del Dios vivo, como Dios dijo: "HABITARE EN ELLOS, Y ANDARE ENTRE ELLOS; Y SERE SU DIOS, Y ELLOS SERAN MI PUEBLO. (2 Corintios 6:16)