Sobre sus ruinas habitarán todas las aves del cielo, y sobre su ramaje derribado estarán todas las bestias del campo, (Ezequiel 31:13)

para que no se exalten en su altura ninguno de los árboles junto a las aguas, ni alcen su copa entre las nubes, ni confíen en su altura sus poderosos bien regados. Porque todos han sido entregados a la muerte, a las profundidades de la tierra, entre los hijos de los hombres con los que descienden a la fosa.'" (Ezequiel 31:14)

Así dice el Señor DIOS: "El día en que el cedro descendió al Seol (región de los muertos) causé lamentaciones, le cerré las corrientes profundas y detuve sus ríos. Sus muchas aguas cesaron, e hice que el Líbano se lamentara por él y por él todos los árboles del campo se marchitaron. (Ezequiel 31:15)

Al estruendo de su caída hice temblar a las naciones, cuando lo hice descender al Seol con los que descienden a la fosa. Entonces todos los árboles bien regados del Edén, los escogidos y los mejores del Líbano, se consolaron en las profundidades de la tierra.

También ellos descendieron con él al Seol, con los que murieron a espada; y los que eran su fuerza habitaban bajo su sombra en medio de las naciones. (Ezequiel 31:17)

¿A quién, pues, eres semejante en gloria y grandeza entre los árboles del Edén? Sin embargo, serás derribado con los árboles del Edén a las profundidades de la tierra. Yacerás en medio de los incircuncisos, con los que fueron muertos a espada. Así es Faraón y toda su multitud'" declara el Señor DIOS. (Ezequiel 31:18)

En el año duodécimo, el mes duodécimo, el día primero del mes, vino a mí la palabra del SEÑOR: (Ezequiel 32:1)

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Ezequiel 31:16 - Referencia Cruzada

Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros (vendrá el deseo) de todas las naciones, y Yo llenaré de gloria esta casa,' dice el SEÑOR de los ejércitos. (Hageo 2:7)

A la voz del grito de tus pilotos Se estremecerán las praderas. (Ezequiel 27:28)

Por la multitud de sus caballos, su polvo te cubrirá; por el estruendo de la caballería, de las carretas y de los carros, se estremecerán tus murallas cuando entre él por tus puertas como se entra en una ciudad en que se ha hecho brecha. (Ezequiel 26:10)

Y los reyes de la tierra que cometieron actos de inmoralidad y vivieron sensualmente (lujosamente) con ella, llorarán y se lamentarán por ella cuando vean el humo de su incendio. (Apocalipsis 18:9)

En aquella misma hora hubo un gran terremoto y la décima parte de la ciudad se derrumbó, y siete mil personas murieron en el terremoto, y los demás, aterrorizados, dieron gloria al Dios del cielo. (Apocalipsis 11:13)

Sin embargo, en ella quedarán sobrevivientes, hijos e hijas que serán sacados. Saldrán hacia ustedes y verán su conducta y sus obras; entonces serán consolados de la calamidad que he traído contra Jerusalén, de todo lo que he traído sobre ella. (Ezequiel 14:22)

Porque la violencia contra el Líbano te cubrirá, Y el exterminio de las fieras te aterrará, A causa del derramamiento de sangre humana y la violencia hecha a la tierra, A la ciudad y a todos los que habitan en ella. (Habacuc 2:17)

Así dice el Señor DIOS a Tiro: "Al estruendo de tu caída, cuando giman los heridos, cuando se haga la matanza en medio de ti, ¿no se estremecerán las costas? (Ezequiel 26:15)

Sin embargo, serás derribado al Seol, A lo más remoto del abismo. (Isaías 14:15)

Hijo de hombre, laméntate por la multitud de Egipto, hazla descender, con las hijas de las naciones poderosas, a las profundidades de la tierra, con los que descienden a la fosa; (Ezequiel 32:18)

El escudo de los valientes es rojo, Los guerreros están vestidos de escarlata, Y de acero centelleante los carros Cuando están en formación, Y se blanden las lanzas de ciprés. (Nahúm 2:3)

Su voz hizo temblar entonces la tierra, pero ahora El ha prometido, diciendo: "AUN UNA VEZ MAS, YO HARE TEMBLAR NO SOLO LA TIERRA, SINO TAMBIEN EL CIELO." (Hebreos 12:26)

Hermoso lo hice por la multitud de sus ramas, Y lo envidiaban todos los árboles del Edén que estaban en el huerto de Dios. (Ezequiel 31:9)

Aun los cipreses y los cedros del Líbano se alegran a causa de ti, y dicen: 'Desde que fuiste derribado, no ha subido talador contra nosotros.' (Isaías 14:8)