Nueva Biblia Latinoamericana
Y tú, infame y malvado príncipe de Israel, cuyo día ha llegado, la hora del castigo final,' (Ezequiel 21:25)
así dice el Señor DIOS: 'Quítate la tiara y depón la corona; esto cambiará. Lo humilde será exaltado y lo exaltado será humillado. (Ezequiel 21:26)
A ruina, a ruina, a ruina lo reduciré; tampoco esto sucederá hasta que venga Aquél a quien pertenece el derecho, y a quien Yo se lo daré.' (Ezequiel 21:27)
Y tú, hijo de hombre, profetiza y di: 'Así dice el Señor DIOS acerca de los Amonitas y de su oprobio.' Dirás: 'La espada, la espada está desenvainada, para la matanza está pulida, para hacer exterminio, para centellear
(mientras ellos ven para ti visiones falsas, mientras adivinan para ti mentiras), para ponerla sobre los cuellos de los infames malvados cuyo día ha llegado en la hora del castigo final. (Ezequiel 21:29)
Vuélvela a su vaina. En el lugar donde fuiste creada, en tu tierra de origen, te juzgaré. (Ezequiel 21:30)
Y derramaré sobre ti Mi indignación, soplaré sobre ti el fuego de Mi furor y te entregaré en mano de hombres brutales, expertos en destrucción. (Ezequiel 21:31)

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Ezequiel 21:28 - Referencia Cruzada

Así dice el SEÑOR: "Por tres transgresiones de los Amonitas, y por cuatro, No revocaré su castigo, Porque abrieron los vientres de las mujeres encinta de Galaad Para ensanchar sus fronteras. (Amós 1:13)
Sobre todas las alturas desoladas del desierto Han venido destructores, Porque la espada del SEÑOR devora De un extremo de la tierra al otro; No hay paz para nadie. (Jeremías 12:12)
Acerca de los Amonitas. Así dice el SEÑOR: "¿No tiene hijos Israel? ¿No tiene heredero? ¿Por qué, pues, Milcom se ha apoderado de Gad Y su pueblo se ha establecido en sus ciudades? (Jeremías 49:1)
Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los Amonitas, y profetiza contra ellos. (Ezequiel 25:2)
He oído las afrentas de Moab Y los ultrajes de los Amonitas, Con los cuales afrentaron a Mi pueblo Y se engrandecieron sobre su territorio. (Sofonías 2:8)
Trazarás el camino por donde venga la espada hacia Rabá de los Amonitas, y hacia Judá, que en Jerusalén tiene su fortaleza. (Ezequiel 21:20)
Hijo de hombre, profetiza y proclama: 'Así dice el SEÑOR.' Proclama: 'Espada, espada afilada Y también pulida. (Ezequiel 21:9)