Nueva Biblia Latinoamericana
Santifiquen Mis días de reposo; y que sean una señal entre Yo y ustedes, para que sepan que Yo soy el SEÑOR su Dios.' (Ezequiel 20:20)
Pero los hijos se rebelaron contra Mí, no anduvieron en Mis estatutos, ni tuvieron cuidado de cumplir Mis decretos, por los cuales el hombre que los cumple vivirá. Además profanaron Mis días de reposo. Entonces decidí derramar Mi furor sobre ellos, para desahogar contra ellos Mi ira en el desierto. (Ezequiel 20:21)
Pero retiré Mi mano y actué en consideración a Mi nombre, para que no fuera profanado ante los ojos de las naciones a cuya vista los había sacado. (Ezequiel 20:22)
También Yo les juré en el desierto que los dispersaría entre las naciones y los esparciría por las tierras,
porque no habían cumplido Mis decretos, habían desechado Mis estatutos y habían profanado Mis días de reposo, y tras los ídolos de sus padres se iban sus ojos. (Ezequiel 20:24)
También les di estatutos que no eran buenos y decretos por los cuales no podrían vivir; (Ezequiel 20:25)
y los declaré inmundos en sus ofrendas, pues hicieron pasar por el fuego a todos sus primogénitos y tuviera Yo que desolarlos, para que supieran que Yo soy el SEÑOR."' (Ezequiel 20:26)

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Ezequiel 20:23 - Referencia Cruzada

Ciertamente, alzo a los cielos Mi mano, Y digo: Como que vivo Yo para siempre, (Deuteronomio 32:40)
Yo hubiera dicho: "Los haré pedazos, Borraré la memoria de ellos de entre los hombres," (Deuteronomio 32:26)
Y esparcir su simiente entre las naciones, Y dispersarlos por las tierras. (Salmos 106:27)
Además, el SEÑOR te dispersará entre todos los pueblos de un extremo de la tierra hasta el otro extremo de la tierra; y allí servirás a otros dioses, de madera y de piedra, que ni tú ni tus padres han conocido. (Deuteronomio 28:64)
Y los haré motivo de espanto para todos los reinos de la tierra, a causa de Manasés, hijo de Ezequías, rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalén. (Jeremías 15:4)
Entonces el ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano derecha al cielo, (Apocalipsis 10:5)
A ustedes, sin embargo, los esparciré entre las naciones y desenvainaré la espada en pos de ustedes, y su tierra será asolada y sus ciudades quedarán en ruinas. (Levítico 26:33)
También les juré en el desierto que no los llevaría a la tierra que les había dado, que mana leche y miel y que es la más hermosa de todas las tierras, (Ezequiel 20:15)