Así dice el Señor DIOS: "Yo también tomaré un renuevo de lo más alto de la copa del cedro y lo plantaré; arrancaré de la punta de sus renuevos uno tierno y lo plantaré en un monte alto y eminente.
(Ezequiel 17:22)
En el alto monte de Israel lo plantaré; extenderá ramas y dará fruto, y llegará a ser un cedro majestuoso. Debajo de él anidarán toda clase de aves, a la sombra de sus ramas anidarán.
(Ezequiel 17:23)
Y todos los árboles del campo sabrán que Yo soy el SEÑOR; humillo al árbol elevado y elevo al árbol humilde; seco al árbol verde y hago reverdecer al árbol seco. Yo, el SEÑOR, he hablado y lo haré."
(Ezequiel 17:24)
Entonces vino a mí la palabra del SEÑOR:
¿Qué quieren decir ustedes al usar este proverbio acerca de la tierra de Israel, que dice: 'Los padres comen las uvas agrias, Y los dientes de los hijos tienen la dentera'?
(Ezequiel 18:2)
Vivo Yo," declara el Señor DIOS, "que no volverán a usar más este proverbio en Israel.
(Ezequiel 18:3)
Todas las almas son Mías; tanto el alma del padre como el alma del hijo Mías son. El alma que peque, ésa morirá.
(Ezequiel 18:4)
