Brotó y se hizo una vid Muy extendida, de poca altura, Con sus sarmientos vueltos hacia el águila, Pero sus raíces quedaron debajo de ella. Así se hizo una vid, Echó pámpanos y se hizo frondosa.
(Ezequiel 17:6)Pero había otra gran águila De grandes alas y abundante plumaje, Y esta vid dobló sus raíces hacia ella, Y hacia ella extendió sus sarmientos Desde los surcos donde estaba plantada para que la regara.
(Ezequiel 17:7)En tierra fértil, junto a aguas abundantes estaba plantada, Para echar ramas y dar fruto, Para hacerse una vid excelente."'
(Ezequiel 17:8)Dile: 'Así dice el Señor DIOS: "¿Prosperará? ¿No arrancará sus raíces y cortará su fruto Para que se seque y se sequen todas sus hojas tiernas? Y no hará falta gran poder ni mucha gente Para arrancarla de sus raíces.
Aunque está plantada, ¿prosperará? Cuando el viento del este la azote, ¿no se secará totalmente? En los surcos donde creció se secará."'"
(Ezequiel 17:10)Dile ahora a la casa rebelde: '¿No saben lo que significan estas cosas?' Di: 'El rey de Babilonia vino a Jerusalén, tomó a su rey y a sus príncipes y los llevó consigo a Babilonia.
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Ezequiel 17:9 - Referencia Cruzada
Aunque está plantada, ¿prosperará? Cuando el viento del este la azote, ¿no se secará totalmente? En los surcos donde creció se secará."'"
(Ezequiel 17:10)Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, a todos los desterrados que envié al destierro de Jerusalén a Babilonia:
(Jeremías 29:4)se abrió una brecha en la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron y salieron de la ciudad de noche por el camino de la puerta entre los dos muros que había junto al jardín del rey, a pesar de que los Caldeos estaban alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán).
(Jeremías 52:7)Y al ser abierta una brecha en la ciudad, todos los hombres de guerra huyeron de noche por el camino de la puerta entre las dos murallas, junto al jardín del rey, estando los Caldeos alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá.
(2 Reyes 25:4)Así que Dios está con nosotros a la cabeza, y Sus sacerdotes con las trompetas de aviso para tocar la alarma contra ustedes. ¡Oh Israelitas!, no luchen contra el SEÑOR, Dios de sus padres, porque nada lograrán."
(2 Crónicas 13:12)Se levantaron muy de mañana y salieron al desierto de Tecoa. Cuando salían, Josafat se puso en pie y dijo: "Oiganme, Judá y habitantes de Jerusalén, confíen en el SEÑOR su Dios, y estarán seguros. Confíen en Sus profetas y triunfarán."
(2 Crónicas 20:20)Quebrántense, pueblos, que serán destrozados; Presten oído, confines todos de la tierra. Prepárense, que serán destrozados; Prepárense, que serán destrozados.
(Isaías 8:9)y Nabucodonosor llevará a Sedequías a Babilonia, y allí estará hasta que Yo lo visite," declara el SEÑOR, "y si ustedes pelean contra los Caldeos, no tendrán éxito"'?"
(Jeremías 32:5)¡Ay de los hijos rebeldes," declara el SEÑOR "que ejecutan planes, pero no los Míos, Y hacen alianza, pero no según Mi Espíritu, Para añadir pecado sobre pecado!
(Isaías 30:1)Así dice el SEÑOR, Dios de Israel: "Yo haré volver atrás las armas de guerra que ustedes tienen en sus manos, con las cuales pelean contra el rey de Babilonia y contra los Caldeos que los sitian fuera de los muros, y las reuniré en medio de esta ciudad.
(Jeremías 21:4)Pero se ha rebelado contra él enviando embajadores a Egipto para que le den caballos y muchas tropas. ¿Tendrá éxito? ¿Escapará el que hace tales cosas? ¿Puede romper el pacto y escapar?
(Ezequiel 17:15)Pero Moisés dijo: "¿Por qué, entonces, quebrantan ustedes el mandamiento del SEÑOR, si esto no les saldrá bien?
(Números 14:41)¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda! En los caballos buscan apoyo, Y confían en los carros porque son muchos, Y en los jinetes porque son muy fuertes, Pero no miran al Santo de Israel, ni buscan al SEÑOR.
(Isaías 31:1)Pues aunque ustedes hubieran derrotado a todo el ejército de los Caldeos que peleaba contra ustedes, y sólo quedaran heridos entre ellos, se levantaría cada uno en su tienda, y prenderían fuego a esta ciudad.'"
(Jeremías 37:10)Pero como a los higos malos que de podridos no se pueden comer,' así dice el SEÑOR, 'de la misma manera abandonaré a Sedequías, rey de Judá, a sus oficiales, al remanente de Jerusalén que queda en esta tierra y a los que habitan en la tierra de Egipto.
(Jeremías 24:8)