Nueva Biblia Latinoamericana
Te engalané con adornos, puse brazaletes en tus manos y un collar a tu cuello. (Ezequiel 16:11)
Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una hermosa corona en tu cabeza. (Ezequiel 16:12)
Estabas adornada con oro y plata, y tu vestido era de lino fino, seda y tela bordada. Comías flor de harina, miel y aceite; eras hermosa en extremo y llegaste a la realeza. (Ezequiel 16:13)
Entonces tu fama se divulgó entre las naciones por tu hermosura, que era perfecta, gracias al esplendor que Yo puse en ti," declara el Señor DIOS.
Pero tú confiaste en tu hermosura, te prostituiste a causa de tu fama y derramaste tus prostituciones a todo el que pasaba, fuera quien fuera. (Ezequiel 16:15)
Tomaste algunos de tus vestidos y te hiciste lugares altos de varios colores, y te prostituiste en ellos, cosa que nunca debiera haber sucedido ni jamás sucederá. (Ezequiel 16:16)
Tomaste también tus bellas joyas de oro y de plata que Yo te había dado, y te hiciste imágenes de hombres para prostituirte con ellas. (Ezequiel 16:17)

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Coronado de gloria y de honra
El pastor habla sobre la coronación espiritual y cómo Dios nos ha llamado a ser reyes y reinas en su reino, y nos ha dado una corona de gloria y honra para reflejar su gloria al mundo. Habla sobre cómo podemos perder nuestra corona a causa del pecado y la vergüenza, pero Dios viene a restaurarla y limpiarla.


Isaías Rivera
Vasos de honra
Este sermón se basa en la historia de Beltsazar y Daniel del libro de Daniel capítulo 5. El pastor enfatiza la importancia de mantenerse fieles a Dios y no deshonrar lo que Él nos ha dado, así como buscar a los vasos de honra en momentos de necesidad. También se destaca la relevancia de no vender lo que Dios nos ha dado por las cosas temporales del mundo.


Ezequiel 16:14 - Referencia Cruzada

Cuando la reina de Sabá oyó de la fama de Salomón, por causa del nombre del SEÑOR, vino a probarlo con preguntas difíciles. (1 Reyes 10:1)
Y todos los reyes de la tierra procuraban ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. (2 Crónicas 9:23)
Y toda la tierra procuraba ver a Salomón, para oír la sabiduría que Dios había puesto en su corazón. (1 Reyes 10:24)
y dijo a los hombres: "Sé que el SEÑOR les ha dado esta tierra, y que el terror de ustedes ha caído sobre nosotros, y que todos los habitantes del país se han acobardado ante ustedes. (Josué 2:9)
Ciertamente, pregunta ahora acerca de los tiempos pasados que fueron antes de ti, desde el día en que Dios creó al hombre sobre la tierra; averigua desde un extremo de los cielos hasta el otro. ¿Se ha hecho cosa tan grande como ésta, o se ha oído algo como esto? (Deuteronomio 4:32)
Vinieron a Josué al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los hombres de Israel: "Hemos venido de un país lejano. Hagan, pues, pacto con nosotros." (Josué 9:6)
Baten palmas contra ti Todos los que pasan por el camino; Silban y mueven sus cabezas Contra la hija de Jerusalén, diciendo: "¿Es ésta la ciudad de la cual decían: 'La perfección de la hermosura, El gozo de toda la tierra?'" (Lamentaciones 2:15)
Porque ¿quién te distingue? ¿Qué tienes que no recibiste? Y si lo recibiste, ¿por qué te jactas como si no lo hubieras recibido? (1 Corintios 4:7)
Así que guárdenlos y pónganlos por obra, porque ésta será su sabiduría y su inteligencia ante los ojos de los pueblos que al escuchar todos estos estatutos, dirán: 'Ciertamente esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.' (Deuteronomio 4:6)
Hiram, rey de Tiro, respondió en una carta que envió a Salomón: "Por cuanto el SEÑOR ama a Su pueblo, te ha hecho rey sobre ellos." (2 Crónicas 2:11)