Nueva Biblia Latinoamericana
Babilonia, te puse lazo, y fuiste atrapada, Y tú no te diste cuenta; Has sido sorprendida y apresada Porque te pusiste a provocar al SEÑOR." (Jeremías 50:24)
El SEÑOR ha abierto Su arsenal Y ha sacado las armas de Su indignación, Porque ésta es obra del Señor, DIOS de los ejércitos, En la tierra de los Caldeos. (Jeremías 50:25)
Vengan contra ella desde los últimos confines; Abran sus graneros, Conviértanla en montones Y destrúyanla por completo; Que no le quede nada. (Jeremías 50:26)
Pasen a espada todos sus novillos; Que desciendan al matadero. ¡Ay de ellos, porque ha llegado su día, La hora de su castigo!
Se oye la voz de los que huyeron y escaparon de la tierra de Babilonia Anunciando en Sion la venganza del SEÑOR nuestro Dios, La venganza de Su templo. (Jeremías 50:28)
Recluten arqueros contra Babilonia, A todos los que entesan el arco; Acampen contra ella por todos lados, Que no haya escape. Denle el pago conforme a su obra; Conforme a todo lo que ha hecho, así hagan con ella; Porque se ha vuelto insolente contra el SEÑOR, Contra el Santo de Israel. (Jeremías 50:29)
Por tanto, sus jóvenes caerán en sus calles, Y todos sus hombres de guerra serán silenciados en aquel día," declara el SEÑOR. (Jeremías 50:30)

Otras publicaciones relacionadas con "Jeremías 50:27":

Charles Spurgeon
El Señor es capaz de detener a todos los enemigos de Su pueblo
Artículo sobre la capacidad del Señor para detener a los enemigos del pueblo y cómo podemos confiar en Él en tiempos de temor.


Dr. Roberto Miranda
Guerra espiritual
En este artículo se habla sobre la guerra espiritual y la importancia de mantenerse sobrios y vigilantes en la vida espiritual. Se enfatiza la necesidad de conocer los principios de la palabra de Dios para poder defenderse del enemigo y mantenerse fuertes en la fe. También se menciona la importancia de resistir al enemigo y no dejar que entre en la vida, y cómo el poder de Dios está en nosotros para contrarrestar el poder del diablo.


Jeremías 50:27 - Referencia Cruzada

Y de pie, desde lejos por causa del temor de su tormento, dirán: '¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, la ciudad fuerte! Porque en una hora ha llegado tu juicio.' (Apocalipsis 18:10)
En cuanto a ti, hijo de hombre, así dice el Señor DIOS: 'Dile a toda clase de ave y a toda bestia del campo: "Congréguense y vengan, júntense de todas partes al sacrificio que voy a preparar para ustedes, un gran sacrificio sobre los montes de Israel, y comerán carne y beberán sangre. (Ezequiel 39:17)
El que huya del terror Caerá en el foso, Y el que suba del foso Caerá en el lazo; Porque Yo traeré sobre él, sobre Moab, El año de su castigo," declara el SEÑOR. (Jeremías 48:44)
Estoy contra ti, arrogante," declara el Señor, DIOS de los ejércitos, "porque ha llegado tu día, La hora en que te castigaré. (Jeremías 50:31)
El séptimo ángel derramó su copa en el aire. Una gran voz salió del templo, del trono, que decía: "Hecho está." (Apocalipsis 16:17)
Con ellos caerán búfalos Y novillos junto con toros. Así su tierra se embriagará de sangre, Y su polvo será engrasado de sebo. (Isaías 34:7)
Porque ustedes se alegran, porque se regocijan, Saqueadores de Mi heredad, Porque saltan como novilla trilladora Y relinchan como caballos sementales, (Jeremías 50:11)
Vi a un ángel que estaba de pie en el sol. Clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: "Vengan, congréguense para la gran cena de Dios, (Apocalipsis 19:17)
El Señor se ríe de él, Porque ve que su día se acerca. (Salmos 37:13)
Han oído que gimo, Pero no hay quien me consuele. Todos mis enemigos han oído de mi mal, Se regocijan de que Tú lo hayas hecho. ¡Oh, si Tú trajeras el día que has anunciado, Para que sean ellos como yo! (Lamentaciones 1:21)
También sus mercenarios en medio de ella Son como becerros engordados; Porque también ellos se han vuelto atrás, Y a una han huido, no resistieron; Porque el día de su ruina ha venido sobre ellos, La hora de su castigo. (Jeremías 46:21)
Muchos toros me han rodeado; Toros fuertes de Basán me han cercado. (Salmos 22:12)
Y todas las naciones le servirán a él, a su hijo, y al hijo de su hijo, hasta que llegue también la hora a su propia tierra; entonces muchas naciones y grandes reyes lo harán su siervo. (Jeremías 27:7)
Así dice el Señor DIOS: '¡Un desastre! ¡Viene un desastre sin igual! (Ezequiel 7:5)