Ciertamente, un rey reinará con justicia, Y príncipes gobernarán con rectitud.
(Isaías 32:1)Cada uno será como refugio contra el viento Y un abrigo (amparo) contra la tormenta, Como corrientes de agua en tierra seca, Como la sombra de una gran peña en tierra árida.
(Isaías 32:2)No se cegarán entonces los ojos de los que ven, Y los oídos de los que oyen escucharán.
(Isaías 32:3)El corazón de los imprudentes discernirá la verdad, Y la lengua de los tartamudos se apresurará a hablar claramente.
Ya no se llamará noble al necio, Ni se le dirá generoso al tramposo.
(Isaías 32:5)Pues el necio habla necedades, Y su corazón se inclina hacia el mal, Para practicar la impiedad y hablar falsedad contra el SEÑOR, Para mantener con hambre al hambriento Y para privar de bebida al sediento.
(Isaías 32:6)En cuanto al tramposo, sus armas son malignas; Trama designios perversos Para destruir con calumnias a los afligidos, Aun cuando el necesitado hable lo que es justo.
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Isaías 32:4 - Referencia Cruzada
Yo ciertamente había creído que debía hacer muchos males en contra del nombre de Jesús de Nazaret.
(Hechos 26:9)Al ver la confianza de Pedro y de Juan, y dándose cuenta de que eran hombres sin letras y sin preparación, se maravillaban, y reconocían que ellos habían estado con Jesús.
(Hechos 4:13)Los descarriados de espíritu conocerán la verdad, Y los murmuradores aceptarán instrucción."
(Isaías 29:24)Entonces Jesús le dijo: "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo reveló carne ni sangre, sino Mi Padre que está en los cielos.
(Mateo 16:17)Y tu paladar como el mejor vino!" "Entra suavemente el vino en mi amado, Como fluye por los labios de los que se duermen.
(Cantares 7:9)En aquel tiempo, Jesús dijo: "Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque ocultaste estas cosas a sabios e inteligentes, y las revelaste a los niños.
(Mateo 11:25)Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba habilidad para expresarse.
(Hechos 2:4)Y el SEÑOR le dijo: "¿Quién ha hecho la boca del hombre? ¿O quién hace al hombre mudo o sordo, con vista o ciego? ¿No soy Yo, el SEÑOR?
(Éxodo 4:11)Y leyeron en el Libro de la Ley de Dios, interpretándolo y dándole el sentido para que entendieran la lectura.
(Nehemías 8:8)Por tanto, propónganse en sus corazones no preparar de antemano su defensa;
(Lucas 21:14)Ellos sólo oían decir: "El que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica (anuncia) la fe que en un tiempo quería destruir."
(Gálatas 1:23)Y la palabra de Dios crecía, y el número de los discípulos se multiplicaba en gran manera en Jerusalén, y muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.
(Hechos 6:7)