Nueva Biblia Latinoamericana
Hay un mal que he visto bajo el sol, Como error que procede del gobernante: (Eclesiastés 10:5)
La necedad colocada en muchos lugares elevados, Mientras los ricos se sientan en lugares humildes. (Eclesiastés 10:6)
He visto siervos a caballo Y príncipes caminando como siervos sobre la tierra. (Eclesiastés 10:7)
El que cava un hoyo cae en él, Y al que abre brecha en un muro, lo muerde la serpiente.
El que saca piedras, puede lastimarse con ellas, Y el que corta leña, puede lesionarse con ella. (Eclesiastés 10:9)
Si el hierro está embotado y él no ha amolado su filo, Entonces tiene que ejercer más fuerza; La sabiduría tiene la ventaja de impartir éxito. (Eclesiastés 10:10)
Si la serpiente muerde antes de ser encantada, No hay ganancia para el encantador. (Eclesiastés 10:11)

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Eclesiastés 10:8 - Referencia Cruzada

Como cuando uno huye de un león, Y se encuentra con un oso, O va a casa, apoya la mano en la pared, Y lo muerde una culebra. (Amós 5:19)
Y diez jóvenes escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón y lo remataron. (2 Samuel 18:15)
Colgaron, pues, a Amán en la horca que había preparado para Mardoqueo, y se aplacó el furor del rey. (Ester 7:10)
Ha cavado una fosa y la ha ahondado, Y ha caído en el hoyo que hizo. (Salmos 7:15)
El que cava un hoyo caerá en él, Y el que hace rodar una piedra, sobre él volverá. (Proverbios 26:27)
Luego fue a la casa de su padre en Ofra y sobre una piedra mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombres. Pero Jotam, el hijo menor de Jerobaal, se libró porque se escondió. (Jueces 9:5)
Las naciones se han hundido en el foso que hicieron; En la red que escondieron, su propio pie quedó prendido. (Salmos 9:15)
Aunque se escondan en la cumbre del Carmelo, Allí los buscaré y los tomaré; Aunque se oculten de Mis ojos en el fondo del mar, Allí ordenaré a la serpiente que los muerda. (Amós 9:3)
Pero una mujer arrojó una rueda de molino sobre la cabeza de Abimelec rompiéndole el cráneo. (Jueces 9:53)
Viendo Ahitofel que no habían seguido su consejo, aparejó su asno, se levantó y fue a su casa, a su ciudad, puso en orden su casa y se ahorcó. Así murió, y fue sepultado en la tumba de su padre. (2 Samuel 17:23)