El rastro del águila en el cielo, El rastro de la serpiente sobre la roca, El rastro del barco en medio del mar, Y el rastro del hombre en la doncella.
(Proverbios 30:19)Así es el proceder de la mujer adúltera: Come, se limpia la boca, Y dice: "No he hecho nada malo."
(Proverbios 30:20)Por tres cosas tiembla la tierra, Y por una cuarta no se puede sostener:
(Proverbios 30:21)Por el esclavo cuando llega a ser rey, Por el necio cuando se sacia de pan,
Por la mujer odiada cuando se casa, Y por la sierva cuando suplanta a su señora.
(Proverbios 30:23)Cuatro cosas son pequeñas en la tierra, Pero son sumamente sabias:
(Proverbios 30:24)Las hormigas, pueblo sin fuerza, Que preparan su alimento en el verano;
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Proverbios 30:22 - Referencia Cruzada
Cuando lo llevó, vieron que los Amalecitas estaban desparramados sobre toda aquella tierra, comiendo, bebiendo y bailando por el gran botín que habían tomado de la tierra de los Filisteos y de la tierra de Judá.
(1 Samuel 30:16)Pero Nabal respondió a los siervos de David: "¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor.
(1 Samuel 25:10)Ruego a mi señor que no haga caso a este hombre indigno, Nabal, porque conforme a su nombre, así es. Se llama Nabal (Insensato), y la insensatez está con él; pero yo su sierva no vi a los jóvenes que usted, mi señor, envió.
(1 Samuel 25:25)He visto siervos a caballo Y príncipes caminando como siervos sobre la tierra.
(Eclesiastés 10:7)El pobre que oprime a los humildes Es como lluvia torrencial que no deja pan.
(Proverbios 28:3)Entonces Abigail regresó a Nabal, y éste tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey. Y el corazón de Nabal estaba alegre, pues estaba muy ebrio, por lo cual ella no le comunicó nada hasta el amanecer.
(1 Samuel 25:36)Les daré muchachos por príncipes, Y niños caprichosos gobernarán sobre ellos.
(Isaías 3:4)El hombre se llamaba Nabal, y su mujer se llamaba Abigail. Y la mujer era inteligente y de hermosa apariencia, pero el hombre era áspero y malo en sus tratos, y era Calebita.
(1 Samuel 25:3)Al necio no conviene la vida de lujo; Mucho menos a un siervo gobernar a los príncipes.
(Proverbios 19:10)