El justo aborrece la falsedad, Pero el impío causa repugnancia y vergüenza.
(Proverbios 13:5)
La justicia guarda al íntegro en su camino, Pero la maldad destruye al pecador.
(Proverbios 13:6)
Hay quien pretende ser rico, y nada tiene; Hay quien pretende ser pobre, y tiene una gran fortuna.
(Proverbios 13:7)
El rescate de la vida de un hombre está en sus riquezas, Pero el pobre no oye amenazas.
La luz de los justos brilla alegremente, Pero la lámpara de los impíos se apaga.
(Proverbios 13:9)
Por la soberbia sólo viene la contienda, Pero con los que reciben consejos está la sabiduría.
(Proverbios 13:10)
La fortuna obtenida con fraude disminuye, Pero el que la recoge con trabajo la aumenta.
(Proverbios 13:11)
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Proverbios 13:8 - Referencia Cruzada
Satanás respondió al SEÑOR: "¡Piel por piel! Sí, todo lo que el hombre tiene dará por su vida.
(Job 2:4)
Pero diez hombres que se encontraban entre ellos, dijeron a Ismael: "No nos mates; pues tenemos escondidos en el campo, depósitos de trigo, cebada, aceite y miel." Y él se contuvo y no los mató como a sus compañeros.
(Jeremías 41:8)
De los que confían en sus bienes Y se jactan de la abundancia de sus riquezas?
(Salmos 49:6)
Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma?
(Mateo 16:26)
Ustedes saben que no fueron redimidos (rescatados) de su vana manera de vivir heredada de sus padres con cosas perecederas como oro o plata,
(1 Pedro 1:18)
Pero el capitán de la guardia dejó a algunos de los más pobres del país para que fueran viñadores y labradores.
(2 Reyes 25:12)
Y dejaré en medio de ti Un pueblo humilde y pobre, Que se refugiará en el nombre del SEÑOR.
(Sofonías 3:12)
Y se llevó en cautiverio a todo Jerusalén: a todos los jefes, a todos los hombres valientes, 10,000 cautivos, y a todos los artesanos y herreros. Nadie quedó, excepto la gente más pobre del país.
(2 Reyes 24:14)
Si se le impone precio de rescate, entonces dará por la redención de su vida lo que se demande de él.
(Éxodo 21:30)
Pero a algunos de los más pobres del pueblo que no tenían nada, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los dejó en la tierra de Judá, y aquel día les dio viñas y campos.
(Jeremías 39:10)
No aceptará ningún rescate, Ni se dará por satisfecho aunque le des muchos presentes.
(Proverbios 6:35)