El hombre prudente oculta su conocimiento, Pero el corazón de los necios proclama su necedad.
(Proverbios 12:23)
La mano de los diligentes gobernará, Pero la indolencia será sujeta a trabajos forzados.
(Proverbios 12:24)
La ansiedad en el corazón del hombre lo deprime, Pero la buena palabra lo alegra.
(Proverbios 12:25)
El justo es guía para su prójimo, Pero el camino de los impíos los extravía.
El indolente no asa su presa, Pero la posesión más preciosa del hombre es la diligencia.
(Proverbios 12:27)
En la senda de la justicia está la vida, Y en su camino no hay muerte.
(Proverbios 12:28)
El hijo sabio acepta la disciplina de su padre, Pero el insolente no escucha la reprensión.
(Proverbios 13:1)
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Proverbios 12:26 - Referencia Cruzada
En cuanto a los santos que están en la tierra, Ellos son los nobles en quienes está toda mi delicia.
(Salmos 16:3)
Y fue arrojado el gran dragón, la serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero. Fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él.
(Apocalipsis 12:9)
Les he escrito estas cosas respecto a los que están tratando de engañarlos.
(1 Juan 2:26)
Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué recompensa tienen? ¿No hacen también lo mismo los recaudadores de impuestos?
(Mateo 5:46)
El que retiene sus palabras tiene conocimiento, Y el de espíritu sereno es hombre entendido.
(Proverbios 17:27)
Pues hablando con arrogancia y vanidad, seducen mediante deseos carnales, por sensualidad, a los que hace poco escaparon de los que viven en el error.
(2 Pedro 2:18)
En la transgresión de sus labios se enreda el malvado, Pero el justo escapará del apuro.
(Proverbios 12:13)
Si aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Porque también los pecadores aman a los que los aman.
(Lucas 6:32)
Además engaña a los que moran en la tierra a causa de las señales que se le concedió hacer en presencia de la bestia, diciendo a los moradores de la tierra que hagan una imagen de la bestia que tenía la herida de la espada y que ha vuelto a vivir.
(Apocalipsis 13:14)
Por el fulgor de Su presencia se desvanecieron Sus densas nubes En granizo y carbones encendidos.
(Salmos 18:12)
Que nadie diga cuando es tentado: "Soy tentado por Dios." Porque Dios no puede ser tentado por el mal y El mismo no tienta a nadie.
(Santiago 1:13)
Siervos, estén sujetos a sus amos con todo respeto, no sólo a los que son buenos y afables, sino también a los que son insoportables.
(1 Pedro 2:18)