Desde la eternidad fui establecida, Desde el principio, desde los orígenes de la tierra. (Proverbios 8:23)

Cuando no había abismos fui engendrada, Cuando no había manantiales abundantes en aguas. (Proverbios 8:24)

Antes que los montes fueran asentados, Antes que las colinas, fui engendrada, (Proverbios 8:25)

Cuando estableció los cielos, allí estaba yo; Cuando trazó un círculo sobre la superficie del abismo, (Proverbios 8:27)

Cuando arriba afirmó los cielos, Cuando las fuentes del abismo se afianzaron, (Proverbios 8:28)

Cuando al mar puso sus límites Para que las aguas no transgredieran Su mandato, Cuando señaló los cimientos de la tierra, (Proverbios 8:29)