¿No clama la sabiduría, Y levanta su voz la prudencia?
(Proverbios 8:1)En la cima de las alturas, junto al camino, Donde cruzan las sendas, se coloca;
(Proverbios 8:2)Junto a las puertas, a la salida de la ciudad, En el umbral de las puertas, da voces:
(Proverbios 8:3)Oh hombres, a ustedes clamo, Para los hijos de los hombres es mi voz.
Oh simples, aprendan prudencia; Y ustedes, necios, aprendan sabiduría.
(Proverbios 8:5)Escuchen, porque hablaré cosas excelentes, Y con el abrir de mis labios rectitud.
(Proverbios 8:6)Porque mi boca proferirá la verdad, Abominación a mis labios es la impiedad.
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Proverbios 8:4 - Referencia Cruzada
El Espíritu y la esposa dicen: "Ven." Y el que oye, diga: "Ven." Y el que tiene sed, venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua de la vida.
(Apocalipsis 22:17)A El nosotros proclamamos (anunciamos), amonestando a todos los hombres, y enseñando a todos los hombres con toda sabiduría, a fin de poder presentar a todo hombre perfecto en Cristo.
(Colosenses 1:28)Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré. Oigan esto, pueblos todos; Escuchen, habitantes todos del mundo,
(Salmos 49:1)Salmo de Asaf. El poderoso Dios, el SEÑOR, ha hablado, Y convocado a la tierra, desde el nacimiento del sol hasta su ocaso.
(Salmos 50:1)el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad.
(1 Timoteo 2:4)Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres,
(Tito 2:11)es decir, que Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo con El mismo, no tomando en cuenta a los hombres sus transgresiones, y nos ha encomendado a nosotros la palabra de la reconciliación.
(2 Corintios 5:19)Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito (único), para que todo aquél que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna.
(Juan 3:16)Esto El hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído, que fue proclamado a toda la creación debajo del cielo, y del cual yo, Pablo, fui hecho ministro (servidor).
(Colosenses 1:23)