Nueva Biblia Latinoamericana
El SEÑOR te bendiga desde Sion, Veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida, (Salmos 128:5)
Y veas a los hijos de tus hijos. ¡Paz sea sobre Israel! (Salmos 128:6)
Cántico de ascenso gradual. "Muchas veces me han perseguido desde mi juventud," Que lo diga ahora Israel. (Salmos 129:1)
Muchas veces me han perseguido desde mi juventud, Pero no han prevalecido contra mí.
Sobre mis espaldas araron los aradores; Alargaron sus surcos." (Salmos 129:3)
El SEÑOR es justo; Ha cortado las ataduras de los impíos. (Salmos 129:4)
Sean avergonzados y vueltos atrás Todos los que odian a Sion. (Salmos 129:5)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 129:2":

Charles Spurgeon
Los consuelos del Señor
Artículo sobre la promesa de Dios de tener misericordia para con los afligidos y la importancia de adorarle con corazones creyentes.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
Esta vez alabaré al Señor
Este artículo habla sobre la vida de Jacob y su transformación por el poder de Dios, su descendencia extraordinaria y la importancia de la alabanza como puerta a la redención. El propósito del pueblo de Dios es publicar sus alabanzas, glorificarle y exaltarle en toda su majestad y señorío.


Salmos 129:2 - Referencia Cruzada

Para el director del coro. Masquil de los hijos de Coré. Como el ciervo anhela las corrientes de agua, Así suspira por Ti, oh Dios, el alma mía. (Salmos 42:1)
Estas cosas les he hablado para que en Mí tengan paz. En el mundo tienen tribulación; pero confíen, Yo he vencido al mundo." (Juan 16:33)
Yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré Mi iglesia; y las Puertas del Hades (los poderes de la muerte) no prevalecerán contra ella. (Mateo 16:18)
Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas lo libra el SEÑOR. (Salmos 34:19)
pero no pudieron vencer, ni se halló ya lugar para ellos en el cielo. (Apocalipsis 12:8)
Cántico de ascenso gradual. Los que confían en el SEÑOR Son como el Monte Sion, que es inconmovible, que permanece para siempre. (Salmos 125:1)
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (Romanos 8:35)
Afligidos en todo, pero no agobiados; perplejos, pero no desesperados; (2 Corintios 4:8)
Me empujaste con violencia para que cayera, Pero el SEÑOR me ayudó. (Salmos 118:13)
De seis aflicciones te librará, Y en la séptima no te tocará el mal. (Job 5:19)