Nueva Biblia Latinoamericana
Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven; (Salmos 115:5)
Tienen oídos, y no oyen; Tienen nariz, y no huelen; (Salmos 115:6)
Tienen manos, y no tocan; Tienen pies, y no caminan; No emiten sonido alguno con su garganta. (Salmos 115:7)
Se volverán como ellos los que los hacen, Y todos los que en ellos confían.
Oh Israel, confía en el SEÑOR; El es tu ayuda y tu escudo. (Salmos 115:9)
Oh casa de Aarón, confíen ustedes en el SEÑOR; El es su ayuda y su escudo. (Salmos 115:10)
Los que temen (reverencian) al SEÑOR, confíen en el SEÑOR; El es su ayuda y su escudo. (Salmos 115:11)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 115:8":

Isaías Rivera
¿De dónde viene mi socorro?
Reflexión sobre la confianza en Dios en momentos difíciles a través del pasaje de Isaías 40:25-31. author: Isaías Rivera, title: ¿De dónde viene mi socorro?, summary: El pasaje de Isaías 40:25-31 habla sobre la duda y la pregunta de dónde está Dios cuando las cosas no van bien en nuestras vidas. Isaías les recuerda al pueblo judío que Dios es el Dios eterno y que su poder es insondable. Debemos confiar en el Señor y esperar en Él, ya que si creemos en Él, Él renovará nuestras fuerzas y nos permitirá volar como las águilas. No estamos solos, el Dios eterno está con nosotros.


Charles Spurgeon
Dios promete responder a la oración de Su pueblo
Artículo sobre cómo Dios responde a las oraciones de su pueblo en tiempos de angustia, con maravillas reservadas para ellos.


Salmos 115:8 - Referencia Cruzada

Todos los que dan forma a un ídolo son nada, y sus cosas más preciadas de nada sirven. Aun sus propios testigos no ven ni entienden, por eso serán avergonzados. (Isaías 44:9)
Pero ellos a una son torpes y necios En su enseñanza de vanidades, pues su ídolo es un leño. (Jeremías 10:8)
Los que confían en ídolos vanos Su propia misericordia abandonan. (Jonás 2:8)
Los que los hacen serán semejantes a ellos, Sí, todos los que en ellos confían. (Salmos 135:18)
¿De qué sirve el ídolo que su artífice ha esculpido, O la imagen fundida, maestra de mentiras, Para que su hacedor confíe en su obra Cuando hace ídolos mudos? (Habacuc 2:18)