El SEÑOR ha dado a conocer Su victoria (salvación); A la vista de las naciones ha revelado Su justicia.
(Salmos 98:2)
Se ha acordado de Su misericordia y de Su fidelidad para con la casa de Israel; Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.
(Salmos 98:3)
Aclamen con júbilo al SEÑOR, toda la tierra; Prorrumpan y canten con gozo, canten alabanzas.
(Salmos 98:4)
Canten alabanzas al SEÑOR con la lira, Con la lira y al son de la melodía.
Con trompetas y sonido de cuerno, Den voces ante el Rey, el SEÑOR.
(Salmos 98:6)
Ruja el mar y cuanto contiene, El mundo y los que en él habitan.
(Salmos 98:7)
Batan palmas los ríos, A una canten jubilosos los montes
(Salmos 98:8)
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Salmos 98:5 - Referencia Cruzada
Ciertamente el SEÑOR consolará a Sion, Consolará todos sus lugares desolados. Convertirá su desierto en Edén, Y sus lugares desolados en huerto del SEÑOR. Gozo y alegría se encontrarán en ella, Acciones de gracias y voces de alabanza.
(Isaías 51:3)
Den gracias al SEÑOR con la lira; Canténle alabanzas con el arpa de diez cuerdas.
(Salmos 33:2)
Entonces David habló a los jefes de los Levitas para que designaran a sus parientes los cantores, con instrumentos de música, arpas, liras y címbalos muy resonantes, alzando la voz con alegría.
(1 Crónicas 15:16)
Luego Ezequías situó a los Levitas en la casa del SEÑOR con címbalos, con arpas y con liras, conforme al mandamiento de David y de Gad, el vidente del rey, y del profeta Natán. Porque el mandamiento procedía del SEÑOR por medio de Sus profetas.
(2 Crónicas 29:25)
Oí una voz del cielo, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de un gran trueno. La voz que oí era como el sonido de arpistas tocando sus arpas.
(Apocalipsis 14:2)
Con laúd de diez cuerdas y con el arpa, Con la música sonora de la lira.
(Salmos 92:3)
Además, David y los jefes del ejército separaron para el servicio a algunos de los hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, que habían de profetizar con liras, arpas y címbalos; y el número de éstos, conforme a su servicio fue:
(1 Crónicas 25:1)
Cuando tomó el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos.
(Apocalipsis 5:8)