Nueva Biblia Latinoamericana
Los Egipcios, pues, obligaron a los Israelitas a trabajar duramente, (Éxodo 1:13)
y les amargaron la vida con dura servidumbre en hacer barro y ladrillos y en toda clase de trabajo del campo. Todos sus trabajos se los imponían con rigor. (Éxodo 1:14)
Entonces el rey de Egipto habló a las parteras de las Hebreas, una de las cuales se llamaba Sifra, y la otra Puá, (Éxodo 1:15)
y les dijo: "Cuando estén asistiendo a las Hebreas a dar a luz, y las vean sobre el lecho del parto, si es un hijo, le darán muerte, pero si es una hija, entonces vivirá."
Pero las parteras temían (reverenciaban) a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños. (Éxodo 1:17)
El rey de Egipto hizo llamar a las parteras y les dijo: "¿Por qué han hecho esto, y han dejado con vida a los niños?" (Éxodo 1:18)
Las parteras respondieron a Faraón: "Porque las mujeres Hebreas no son como las Egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera llegue a ellas." (Éxodo 1:19)

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Éxodo 1:16 - Referencia Cruzada

Pero cuando los labradores vieron al hijo, dijeron entre sí: 'Este es el heredero; vengan, matémoslo y apoderémonos de su heredad.' (Mateo 21:38)
Entonces Faraón ordenó a todo su pueblo: "Todo hijo que nazca lo echarán al Nilo, pero a toda hija la dejarán con vida." (Éxodo 1:22)
Su cola arrastró la tercera parte de las estrellas del cielo y las arrojó sobre la tierra. Y el dragón se paró delante de la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo cuando ella diera a luz. (Apocalipsis 12:4)