Aplastan a Tu pueblo, SEÑOR, Y afligen a Tu heredad.
(Salmos 94:5)
Matan a la viuda y al extranjero, Y asesinan a los huérfanos.
(Salmos 94:6)
Y dicen: "El SEÑOR no ve nada Ni hace caso el Dios de Jacob."
(Salmos 94:7)
Hagan caso, torpes del pueblo; Necios, ¿cuándo entenderán?
El que hizo el oído, ¿acaso no oye? El que dio forma al ojo, ¿acaso no ve?
(Salmos 94:9)
¿No reprenderá el que castiga a las naciones, El que enseña conocimiento al hombre?
(Salmos 94:10)
El SEÑOR conoce los pensamientos del hombre, Sabe que son sólo un soplo.
(Salmos 94:11)
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Salmos 94:8 - Referencia Cruzada
El que ama la instrucción ama el conocimiento, Pero el que odia la reprensión es torpe.
(Proverbios 12:1)
NO HAY QUIEN ENTIENDA, NO HAY QUIEN BUSQUE A DIOS.
(Romanos 3:11)
El hombre torpe no tiene conocimiento, Y el necio no entiende esto:
(Salmos 92:6)
Entonces era yo torpe y sin entendimiento; Era como una bestia delante de Ti.
(Salmos 73:22)
¿Hasta cuándo, oh simples, amarán la simpleza, Y los burladores se deleitarán en hacer burla, Y los necios aborrecerán el conocimiento?
(Proverbios 1:22)
He escuchado y oído, Han hablado lo que no es recto; Ninguno se arrepiente de su maldad, Diciendo: '¿Qué he hecho?' Cada cual vuelve a su carrera, Como caballo que se lanza en la batalla.
(Jeremías 8:6)
Porque nosotros también en otro tiempo éramos necios, desobedientes, extraviados, esclavos de deleites y placeres diversos, viviendo en malicia y envidia, aborrecibles y odiándonos unos a otros.
(Tito 3:3)
Pero ellos a una son torpes y necios En su enseñanza de vanidades, pues su ídolo es un leño.
(Jeremías 10:8)
Ojalá que fueran sabios, que comprendieran esto, Que comprendieran su futuro.
(Deuteronomio 32:29)
Cuando su ramaje está seco, es quebrado, Vienen las mujeres y le prenden fuego. Porque no es pueblo de discernimiento, Por tanto su Hacedor no le tendrá compasión, Y su Creador no tendrá piedad de él.
(Isaías 27:11)
Oh simples, aprendan prudencia; Y ustedes, necios, aprendan sabiduría.
(Proverbios 8:5)
Porque él ve que aun los sabios mueren; El torpe y el necio perecen de igual manera, Y dejan sus riquezas a otros.
(Salmos 49:10)