Todas las personas que descendieron de Jacob fueron setenta almas. Pero José estaba ya en Egipto.
(Éxodo 1:5)Y murió José, y todos sus hermanos, y toda aquella generación.
(Éxodo 1:6)Pero los Israelitas tuvieron muchos hijos y aumentaron mucho, y se multiplicaron y llegaron a ser poderosos (numerosos) en gran manera, y el país se llenó de ellos.
(Éxodo 1:7)Se levantó sobre Egipto un nuevo rey que no había conocido a José,
y dijo a su pueblo: "Miren, el pueblo de los hijos de Israel es más numeroso y más fuerte que nosotros.
(Éxodo 1:9)Procedamos, pues, astutamente con él, no sea que se multiplique y en caso de guerra, se una también con los que nos odian y pelee contra nosotros y se vaya del país."
(Éxodo 1:10)Así que pusieron sobre ellos capataces para oprimirlos con duros trabajos; y edificaron para Faraón las ciudades de almacenaje, Pitón y Ramsés.
(Éxodo 1:11)Otras publicaciones relacionadas con "Éxodo 1:8":
Éxodo 1:8 - Referencia Cruzada
Asimismo aborrecí todo el fruto de mi trabajo con que me había afanado bajo el sol, el cual tendré que dejar al hombre que vendrá después de mí.
(Eclesiastés 2:18)Pero en ella se hallaba un hombre pobre y sabio; y él con su sabiduría libró la ciudad; sin embargo, nadie se acordó de aquel hombre pobre.
(Eclesiastés 9:15)hasta que SURGIO OTRO REY EN EGIPTO QUE NO SABIA NADA DE JOSE.
(Hechos 7:18)